Tanto durante el desarrollo de la Holi Party como una vez finalizada la fiesta, el entorno del Centro Niemeyer y, en especial, el parque del Muelle (en la imagen) se convirtieron en un multitudinario botellón. Pese a la concentración de jóvenes y al alcohol, esta reunión callejera transcurrió sin ningún tipo de incidente, según confirmaron ayer fuentes policiales.