El gobierno y la oposición no se ponen de acuerdo ni para hacer balance de las fiestas de San Agustín. Y es que mientras que el PSOE, aunque reconoce que hay "cosas que mejorar", asegura que la programación veraniega está siendo "intensa y satisfactoria", el resto de la Corporación la califica de "deslavazada", "descoordinada" y "estancada". La concejala de Festejos, Ana Hevia, resaltó ayer la alta participación en las actividades, no solo en la semana grande de San Agustín, sino también en el Festival de la Cerveza, el Folclórico, el Intercéltico, el de Música Negra... "La oferta que ya viene de otros años ha obtenido una gran respuesta y se ha consolidado y también estamos satisfechos con las nuevas propuestas, como la de 'Sabores de plaza en plaza' o el concierto de jazz en el parque de Ferrera. Estamos satisfechos porque son una buenas fiestas con un presupuesto muy ajustado", afirmó Hevia.

El último gran acto de las fiestas de San Agustín, el lanzamiento de los fuegos artificiales, contó con la asistencia de más de 20.000 personas. "El plan de seguridad que se puso en marcha funcionó a la perfección", destacó Luis Ramón Fernández Huerga, portavoz del grupo socialista. El edil aprovechó para aplaudir y valorar el trabajo "ímprobo" desarrollado por Hevia durante todo este tiempo "coordinando múltiples servicios y trabajando codo con codo con numerosas entidades". El área está en la actualidad envuelta en la polémica por unos supuestos pagos irregulares que están bajo investigación municipal. Al respecto, Huerga afirmó que para la gestión de todas las actividades, el Ayuntamiento ha puesto "los mecanismos para que la tramitación sea correcta desde el punto de vista administrativo".

La oposición, si bien destacó la alta presencia de avilesinos y turistas en las calles de Avilés, criticó las pocas novedades en el cartel y la mala organización de la Holi Party, en el Niemeyer. "Las fiestas de San Agustín están estancadas. El gobierno dispone de una partida para festejos que no supo gestionar bien", aseveró Reyes Fernández Hurlé, concejala del PP. La edil cree que uno de los errores de este año estuvo en programación nocturna, con pocas orquestas. "Avilés debería compararse con Oviedo y Gijón pero incluso Castrillón trae más y mejores orquestas que la ciudad. Además, la gente se quejó de que terminaron muy pronto", dijo. Somos Avilés, por su parte, lamentó el retraso a la hora de promocionar la programación de San Agustín, así como la ausencia de baños químicos en los festivales organizados. "Desde Somos apostamos por una programación dilatada y que se extienda a todo el periodo estival, promocionando la 'cultura de calle', cercana, accesible a todo tipo de público", aseguró David Salcines, portavoz de Somos.

Carmen Conde, de IU, reclamó una "mayor coordinación" a la hora de programar los actos festivos y criticó que este año no hubiera mercadillo en el parque del Muelle y el traslado del Folclórico al Niemeyer, con menos aforo que el complejo del Quirinal. Para Carmen Pérez Soberón, de Ciudadanos, se ha notado en la programación festiva "la situación" que vive el área. "La programación estaba deslavazada, con falta de coherencia y las actividades musicales fueron más flojas que en otras ocasiones", afirmó. Para Agustín Sánchez, de Ganemos, lo importante de las fiestas, más que el programa en sí, es que se ajuste el presupuesto, "no como otros años" y que no haya "problemas de facturas dudosas".