Los ayuntamientos de Avilés y Zumárraga trabajan de forma coordinada para facilitar el traslado de los trabajadores afectados por el cese de la actividad de la factoría siderúrgica vasca. La Alcaldesa Mariví Monteserín anunció ayer, tras un encuentro con el regidor del municipio vasco, Mikel Serrano, que en Avilés "habrá una persona de referencia que facilitará toda la información" que requieran los trasladados. Está previsto que sean unos 85 los trabajadores que pasen en los próximos meses a las instalaciones asturianas de Arcelor-Mittal.

La colaboración entre sendos consistorios busca hacer un acompañamiento de las familias que se mudarán a Avilés, para que "no se sientan solas" y que el traslado "sea lo más llevadero posible". Así, se les proporcionará toda la información que precisen los trasladados sobre los servicios públicos que ofrece la ciudad, posibilidades de alojamiento y de escolarización de los hijos, en el caso de los trabajadores que recalen en Avilés con sus familias.

"El anuncio del cese temporal de la actividad de Arcelor-Mittal ha sido un golpe muy duro, un vaparalo para el municipio y para la comarca", lamentó Mikel Serrano. Según la información que maneja el regidor vasco, de los 350 trabajadores que componían la plantilla de la siderúrgica, 21 han sido prejubilados, 209 se han acogido a la baja incentivada y en torno a 85 serán recolocados en Asturias.

Mikel Serrano visitó el casco histórico avilesino y el parque empresarial de la ría. Precisamente, entre sus objetivos se encuentra emprender los contactos con Arcelor-Mittal para poder disponer, para fines industriales, de los 300.000 metros cuadrados que ocupa la siderúrgica en caso de que el cese de actividad en Zumárraga sea definitivo.