Eduardo Manuel Suárez Suárez fue en los últimos veinte años uno de los hombres de total confianza del industrial avilesino de origen gallego José Luis García Arias; de hecho se le tenía por uno de los "pesos pesados" de la estructura del Grupo Melca. Ahora, con el fundador apartado en contra de su voluntad del control del emporio empresarial por su propia familia, Suárez Suárez está llamado a tener un papel clave en la liquidación del holding. Y es que desde el pasado 23 de agosto, uno de los que fueron "brazos derecho" de García Arias ejerce -para sorpresa de su antiguo jefe- como apoderado de Cartera de Inversiones Melca (En Liquidación), una compañía que entró en crisis el pasado 11 de mayo, cuando la esposa de García Arias -Isabel Becerril- y dos de sus hijos -Daniel y Elena García Becerril- se aliaron para descabalgar del poder ejecutivo de la corporación al principal socio y administrador: el propio García Arias, esposo y padre de los socios.
El nuevo cargo de Suárez Suárez es el mismo que ostenta Elena García Becerril desde esa misma fecha, según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). La diferencia es que Suárez Suárez no es socio propietario de la compañía matriz del Grupo Melca; pese a ello, los dos apoderados responden directamente ante Daniel García Becerril, que es, desde el día 4 de agosto el liquidador de un conglomerado de empresas que da empleo a 150 personas a través de una decena de sociedades de sectores tan dispares como el inmobiliario, el turístico, el farmacéutico o el mantenimiento metalmecánico. La experiencia laboral de Suárez Suárez es extensa. La de los hermanos García Becerril, más limitada en el tiempo.
Suárez Suárez, asturiano de origen cubano, comenzó a colaborar con García Arias a finales de la década de los años 90. Llegó a ser su director financiero y uno de los responsables de la expansión de la corporación en Perú. De hecho, dirige una de las filiales americanas de Melca en el país andino: BK Gestión, que se dedica a la promoción inmobiliaria. La pasada semana, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, Eduardo Suárez Suárez y Daniel García Becerril negociaron la venta del proyecto "Los Balcones de Urteaga", en la ciudad de Lima. La venta final no se ha consumado por el momento dado que García Becerril tiene que presentar antes de finales de octubre el balance de liquidación de la corporación Cartera de Inversiones Melca (En Liquidación).
Elena García Becerril y Eduardo Suárez Suárez ya ejercieron como apoderados en el comienzo de la historia de Cartera de Inversiones Melca. El entonces administrador del conglomerado de empresas (José Luis García Arias) otorgó en 2003 a Suárez Suárez un poder simple, limitado solo a posibles pleitos; y ese fue el que mantuvo hasta el pasado día 23. Por su parte, Elena García Becerril, que accedió a la dirección ejecutiva de Melca a finales de septiembre de 2006, sólo hizo valer su poder en una ocasión: en mayo de este año, cuando precipitó la caída de su padre, José Luis García Arias.
Se da la circunstancia de que el poder de la hija del fundador de Melca había quedado en suspenso precisamente en 2006: no había constancia física de él ni siquiera en el Tribunal Económico Administrativo (TEAR). Por esa circunstancia, se le otorgó un nuevo poder sin revocar el primero. En 2012, Elena García Becerril renunció a este segundo poder, aunque el acto no fue inscrito oficialmente hasta 2014.
Eduardo Manuel Suárez Suárez conoce como la palma de su mano la empresa Cartera de Inversiones Melca, una sociedad que comenzó su caída libre en una junta de accionistas celebrada en mayo pasado y en la que se iban a repartir entre los cinco socios capitalistas 2,78 millones de euros procedentes de los fondos de reserva del grupo. También conoce otras empresas: Cantábrico Partners (con un objeto social -movimiento de acciones- semejante al de Cartera de Inversiones Melca), Tecsolpar (farmacéutica de Melca) y Gabinete Starcenter (maquinaria médica). De estas dos últimas sociedades, la primera está vinculada -de una u otra manera- a la corporación avilesina cuya continuidad debe dirimirse en los tribunales a partir de hoy mismo.
