Carlos Galán Lago, el nuevo director del Conservatorio Julián Orbón -hoy mismo está previsto que asuma el cargo- aseguró ayer en declaraciones a este diario que se encuentra muy ilusionado por el hecho de volver a casa (nació en el barrio de Versalles hace 33 años) y más aún por asumir la dirección del centro educativo donde tuvo su primer contacto con la música, una disciplina artística que ahora es su modo de vida y su gran pasión. De hecho, este pianista de sólida trayectoria pese a su juventud confiesa que tenía en mente "regresar algún día" a su Avilés natal y trabajar en el Conservatorio "pero se trataba de una idea a más largo plazo; la oferta que recibí este verano anticipó mis planes".
El hombre que está llamado a pacificar el Conservatorio de Avilés eludió opinar sobre la crisis que ha convulsionado la vida interna del centro, sobre la división existente entre el profesorado y sobre la polémica suscitada por la anulación judicial del nombramiento de su antecesora en la dirección, Raquel García; no obstante, admite estar al corriente de esas cuestiones y de que una de las cosas que espera el gobierno avilesino de la etapa que ahora se abre con él como director es la recuperación de la paz interna. "Yo recuerdo el Conservatorio como una gran familia, y eso es lo que aspira a que sea en el futuro; espero tener la ayuda de todo el mundo para lograrlo", declaró. El objetivo central de su mandato como director será, según anticipa, "potenciar las enseñanzas musicales en Avilés".
El nombramiento de Carlos José Galán Lago como director del Conservatorio -que implica la destitución de Raquel García-, una noticia que adelantó LA NUEVA ESPAÑA de Avilés en su edición de ayer, generó una primera reacción en el seno de la plantilla del centro educativo, la del delegado sindical Antonio Díez: "Me parece bien la decisión que ha tomado la Fundación Municipal de Cultura habida cuenta del poco margen de maniobra que tenía. Confiemos en que esta persona que asume la dirección sea capaz de solucionar las cosas que se torcieron en los últimos meses y ayude a devolver a la institución el buen ambiente que siempre la caracterizó. Yo soy optimista a este respecto y confío en que la mayoría del profesorado arrime el hombro para pasar página. No debería de haber objetivo más importante en estos momentos que recuperar la normalidad".
Desde el grupo municipal de Izquierda Unida calificaron ayer de "cacicada" el nombramiento de Carlos Galán como director del Conservatorio y denunciaron el "oscurantismo" con el que había realizado ese proceso la concejala de Cultura, Yolanda Alonso. "Esto es un conservatorio público, municipal, no un chiringuito. El acceso a una plaza pública no se puede hacer saltándose a la torera todos los mecanismos y menos aún en este caso, con la polémica que hay en el Conservatorio y con un proceso judicial abierto. Parece que cada decisión que se toma es peor que la anterior", aseveró Carmen Conde, concejala de IU.
Conde criticó que el gobierno local haya tomado la decisión de reemplazar a Raquel García "de espaldas a la oposición". "Tendría que haber luz y taquígrafos. No sabemos qué requisitos pidió la concejala, qué méritos tiene el nuevo director, si tiene experiencia en gestión... Las cosas no se hacen así. Aunque sea por una comisión de servicios se tendría que haber convocado un concurso. Todo esto lo ha realizado la concejala con nocturnidad y alevosía y hace que parezca un dedazo en toda regla", sentenció la concejala de IU. La coalición ha solicitado que se convoque una junta de portavoces para que el gobierno local dé explicaciones sobre el proceso.
La directora cesante, Raquel García, al habla ayer por teléfono con este diario declinó opinar de su destitución y del relevo que ha decidido darle la concejala de Cultura, Yolanda Alonso: "No sé nada del asunto, estoy de vacaciones", excusó.
