El nuevo director del Conservatorio de Avilés, Carlos Galán Lago, no pudo tomar posesión ayer del despacho ni ejercer las funciones inherentes al cargo debido a la negativa de su predecesora, Raquel García Díez, a pasar el testigo y entregar las llaves. Así quedó patente en un encuentro que ambos mantuvieron a mediodía a iniciativa de la concejala de Cultura y presidenta de la Fundación Municipal de Cultura, Yolanda Alonso, y al que también asistieron las demás integrantes del equipo directivo del Conservatorio.
La intención de Yolanda Alonso era comunicar verbalmente a Raquel García su decisión de destituirla y darle cuantas explicaciones pidiera al respecto, así como presentar oficialmente al nuevo director, que asume el cargo en comisión de servicio, a la plantilla de profesores. Alonso aspiraba a propiciar una transición directiva tranquila, pero lo cierto es que la reunión fue extremadamente tensa; Raquel García se aferró al cargo de directora -un nombramiento anulado por sentencia judicial- argumentando que no tenía en su poder la destitución por escrito y que, en consecuencia, seguía siendo la directora. Dicho papel había sido firmado el miércoles por la concejala, pero la edil retrasó adrede su entrega a la interesada, según explicó a este diario, "por la deferencia de hacerle saber la noticia del cese en persona".
En la misma reunión, Carlos Galán expuso al plantel directivo que en su opinión, y por la buena marcha del Conservatorio, quería seguir contando con las actuales directivas durante un tiempo y que una vez aposentado en el Conservatorio tomaría decisiones con respecto a la composición de la futura dirección, de la que a priori no excluye a nadie. La respuesta de las aludidas fue negativa: unas con más dudas que otras, pero todas rechazaron el ofrecimiento. Llegado este punto, Raquel García, anunció que se opondrá a un relevo directivo incompleto -esto es, solo de la figura del director-, sino que deberá ser total. De este modo, Carlos Galán ya sabe que debe elegir en los próximos días un equipo directivo totalmente nuevo para echar a andar. La actitud de la directora, y la presunción de que torpedeará el trabajo de su sustituto, generó gran desazón en el profesorado del Conservatorio, al menos en la parte del mismo que se alineó el curso pasado en el grupo crítico con Raquel García.
