Especialista en producción de obras medievales, filólogo, matemático, ingeniero de telecomunicaciones, poeta, desde hace unas semanas miembro de la Academia de la Llingua Asturiana... y traductor del Quijote al asturiano. Pablo Suárez García y su "Quixote" fueron ayer los protagonistas en las jornadas cervantinas de Avilés. La traducción se publicó en abril de 2015 y se convirtió en el libro más vendido en las librerías de la región en el Día del Libro de ese año, algo que nunca había conseguido un texto en asturiano. Suárez estuvo acompañado en su conferencia por el ilustrador Juan Hernaz, responsable de las imágenes de la publicación. También participaron la concejala de Cultura, Yolanda Alonso, y el periodista de LA NUEVA ESPAÑA Eduardo García, que explicó la génesis del libro desde el punto de vista de la editorial, Laria.

Pablo Suárez explicó el proceso de traducción de una obra de la envergadura y de las dificultades del Quijote: el inmenso número de frases hechas y refranes, los episodios donde los personajes juegan con el castellano, los arcaísmos, el corpus poético y la jerga. El traductor trabajó dos años y medio en esta versión, que después entregó, en un lápiz de memoria, al Ayuntamiento del Toboso para su museo cervantino. Poco después la monumental obra vio la luz.