Casi medio centenar de hosteleros de la ciudad inauguraron ayer a mediodía la XI Semana de la tapa o, lo que es lo mismo, la "Tapa's week". Por primera vez desde que se organiza este certamen gastronómico la organización ha decidido incluir el inglés en los folletos informativos. ¿El objetivo? Captar a los cruceristas que ayer visitaron la ciudad -la mayoría, alemanes- y también a los turistas extranjeros para que prueban alguno de los bocados en miniatura elaborados por los chef avilesinos.

La Semana de la tapa, que se prolongará hasta el domingo, tiene como misión alargar el verano avilesino en septiembre. "Esta actividad, unida a las jornadas internacionales del cómic, hace que tengamos programación en Avilés hasta casi finales de mes", manifestó ayer el concejal de Promoción Económica y presidente de la Mancomunidad, Manuel Campa, en la apertura del certamen gastronómico en un local de la calle de La Ferrería. Precisó además: "La semana de la tapa consigue que la gente se mueva de una zona a otra y que se reparta el gasto". A su lado estuvo la alcaldesa, Mariví Monteserín y el presidente de la Unión de Comerciantes, José Manuel García, "Roxín", entre otros.

Todos ellos tuvieron la oportunidad de probar las elaboraciones de Alfredo Moreno y Ana Fernández: bombones de foie con quinoa suflada y una reinterpretación del mejillón tigre. Los bocados en miniatura se ofrecen a precios que oscilan entre 1,5 y 3 euros. La ruta por los 49 locales que ofrecen pinchos se puede seguir con el gastromapa, una guía en la que figuran todas las direcciones y que tiene premio.