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Roberto Jardón cura la música

El luthier avilesino acaba de entregar un violín de Ara Malikian y ultima un estudio sobre los instrumentos de Pablo Sarasate

El violín de Ara Malikian, sobre la mesa del taller de Roberto Jardón.

El avilesino Roberto Jardón Rico (1969) es uno de los luthiers más destacados del país. Y se nota: recibe encargos de músicos de este y el otro lado del Pajares. Uno de los últimos, arreglar el violín del concertista libanés Ara Malikian. "Se le había mojado en una actuación aquí, en Asturias, y tuve que encolarlo y cambiar el puente", explica.

Atiende a LA NUEVA ESPAÑA en su taller: en la plaza de Álvarez Acebal. Grandes ventanales iluminan la mesa de trabajo en la que Jardón se hunde con tesón y curiosidad. Deja de lijar la tapa de un violín que tiene entre manos para atender al periodista. "No es la primera vez que recibo un encargo de Malikian", señala. Hace algunos años se pusieron en contacto ambos y el libanés celebró la profesionalidad del avilesino, que lleva más de una década dedicado a la construcción de violines, violas y chelos. "Sobre todo, violines y violas", dice. "Los chelos dan mucho más trabajo", apostilla. Todos los músicos profesionales le conocen. Por sus buenos resultados y porque no para de investigar: "Hemos preparado un estudio sobre el Stradivarius de Pablo de Sarasate. No tardaremos en publicarlo", subraya. Sarasate fue un compositor y concertista navarro de la época de la Restauración.

Jardón no se limita a la manipulación de instrumentos, también investiga. "Sarasate tenía al menos tres violines; uno de ellos es propiedad del Gobierno de Navarra, el segundo lo donó al Conservatorio de París y el tercero está en Madrid. Ese es el que hemos estudiado", cuenta Jardón.

"Los violines de calidad deben tener un estudio de calidades y faltaba en éste de Sarasate", asegura Jardón. Lo que realizó el avilesino fue un estudio modal (ingeniería estructural) a partir de un programa informático diseñado por otro luthier de referencia: George Stoppani. "Teníamos que saber cómo se deforma el instrumento si le aplicamos según qué trabajos", explica Jardón. Stoppani y Jardón llevan trabajando juntos hace tiempo: "Empezamos en 2013". "También medimos las radiaciones sonoras, hacemos un análisis estructural... todo en pos de documentar a fondo el instrumento", destaca el luthier. El de Sarasate es uno de los violines que diseñó el mayor constructor de la historia: Antonio Stradivari.

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