La nueva imagen de la Santina se venera en la iglesia de La Magdalena y "es tan nueva que tiene sólo tres meses", según contó el sacerdote Alfonso Abel Vázquez, que se estrenó ayer como oficiante en la tradicional misa de campaña que se celebra todos los 8 de septiembre en el cruce de las calles de La Paz y de Fruela, entre La Texera y Versalles. "No sabía que la había construido un feligrés de una de mis antiguas parroquias", confesó Vázquez en el momento del sermón, que dedicó a las madres en general y a la Virgen de Covadonga en particular.

La imagen llegó desde la iglesia de La Magdalena al altar de azulejos que se dispuso hace cuarenta años en el primer bloque de La Texera, en la misma linde con el parque de Versalles, el centro de las fiestas de los dos barrios avilesinos. Los dos adoran a la Santina y los dos juntos celebran su día grande en plena calle; ayer, con un ojo puesto en una nube negra que cubría el cielo a mediodía. Licinia Alonso, la presidenta de la asociación "Marcos del Torniello", aseguró: "El tiempo ha propiciado que tengamos mucho éxito en las fiestas. Anoche cayó una tormenta que duró media hora... y después ya no fue lo mismo", lamentó.

Vázquez estuvo acompañado por los coros de las iglesias de Cristo Rey, de Versalles, y de la propia Magdalena. En torno a la tarima levantada en el cruce se juntaron centenares de personas. El tráfico lo había cortado la Policía Local. El día grande de las fiestas de los dos barrios fue el del tumulto en las terrazas a la hora del vermú. Y también el del recogimiento. Las palabras de Vázquez se escucharon con devoción y recogimiento: "A una madre nunca se la engaña, nos conoce sólo con mirarnos. Le pasa igual a Covadonga, a la que conocemos como la Santina", recalcó el párroco.

La Banda de Música de Avilés, con Daniel Santos a la batuta, fue la encargada de tocar el himno nacional en el momento de la consagración. Antes había puesto música a la procesión que trajo la nueva imagen al cruce de los dos barrios avilesinos. La misa concluyó con "la bendición de objetos religiosos" y con la procesión de regreso a La Magdalena. El día grande de las fiestas pareció, esta vez, más grande que otros años.