Alfonso López Menéndez ha regresado a su casa, a la iglesia de San Nicolás de Bari, y esta vez es para quedarse. Ayer, ante decenas de feligreses, miembros de las distintas cofradías de la ciudad, representantes de colectivos sociales y de autoridades locales, el joven sacerdote tomó posesión de su cargo en el mismo templo en el que ejerció durante siete años, entre 2005 y 2012. "Damos la bienvenida al nuevo párroco y a un gran amigo. Ahora todos debemos arrimar el hombro en esta nueva etapa", dijo un joven que se encargó de presentar el acto religioso en el que participaron una veintena de sacerdotes, la mayoría del arciprestazgo avilesino con Vicente Pañeda a la cabeza.

Fue el arcipreste, precisamente, el que presentó el acto como "una bienvenida al nuevo sacerdote eminentemente comunitaria y parroquial". En el transcurso de la celebración se leyó el acta de nombramiento de Alfonso López firmada en septiembre de este año por el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y se agradeció a Ceferino Díaz Martínez, hasta cura de San Nicolás trasladado a la iglesia de San Juan XXIII de Viesques (Gijón), su trabajo. Alfonso López se comprometió también con su parroquia entonando el Credo y recibió de forma simbólica las llaves de la iglesia de San Nicolás de Bari, la que de ahora en adelante será su hogar.