"Uno de los elementos principales de la mitología es que hay un superhéroe y hay un álter ego. Batman es, en realidad, Bruce Wayne; Spiderman es, en realidad, Peter Parker. Cuando ese personaje se levanta por la mañana, es Peter Parker. Tiene que ponerse un disfraz para convertirse en Spiderman. Y es ahí, en este punto, donde Superman es único. Superman no se convirtió en Supermáan. Superman nació Superman. Cuando Superman se levanta por la mañana es Superman. Su alter ego es Clark Kent. Su traje con la gran S es la manta que le envolvía siendo un bebé, cuando los Kent le encontraron. Ésa es su ropa. Lo que lleva Kent -las gafas, el traje de negocios- es el disfraz que Superman lleva para integrarse entre nosotros. Clark Kent es tal como Superman nos ve a nosotros. ¿Y cuáles son las características de Clark Kent? Es débil, es inseguro, es un cobarde. Clark Kent es la crítica de Superman a toda la raza humana". Esto es lo que dice Bill en "Kill Bill vol. 2" cuando tiene amartillada a La Novia que ha ido recorriendo cada uno de los fotogramas de la película de Quentin Tarantino reclamando la paz que viene después la destrucción. Y por eso no es feliz.
El héroe que nació en Kripton es como Dios: un tipo de otro planeta que, ungido, llega al mundo de verdad para salvarlo de sí mismo. Umberto Eco, que fue un tipo sabio, fue el primero es descolocar a los sabios echando mano de lo que luego se vino en llamar cultura popular, que no era otra cosa que la cultura grande. Que somos lo que imaginamos y siempre imaginamos soluciones a problemas incombustibles. Por eso es que vive más allá de cualquier tipo de imaginación. Superman es la encarnación de todas las soluciones. Lo extraño es que es un tipo extraterrestre. No somos nosotros los que vamos a explicar de qué va el mundo: un ser celestial es quien viene a contarnos el mundo. Tiene razón Bill, no somos otra cosa que unos cobardes con gafas y corbatas insípidas.
Los lectores fingen vivir en Smallville o leer el "Daily Planet", el diario de Metrópolis, que es como se llama la gran ciudad en las ficciones del superhéroe por antomasia. Lo mejor de Superman, sin embargo, es la kriptonita. Con raíces de su patria se queda sin patria. Y sin vida.
