El Principado confía en que Alcoa mantenga el volumen de trabajo y la plantilla en la planta de Avilés. Así lo indicó ayer el consejero de Industria, Francisco Blanco, que contestó de este modo a una pregunta del portavoz de IU, Gaspar Llamazares, en el pleno de la Junta del Principado, sobre la posible venta de la planta asturiana. "La empresa nos transmite que existen distintas ofertas, pero no hay nada decidido, ni siquiera si se va a vender. Están barajando alternativas, pero con la continuidad de las instalaciones y del mantenimiento del empleo", afirmó Blanco. Y añadió: "No tenemos por qué crear ninguna alarma. Para nosotros la prioridad no es que la fábrica siga siendo de Alcoa o pase a un grupo industrial, sino el mantenimiento de la actividad y del empleo. Seguiremos vigilantes".

Sin embargo, horas más tarde, una portavoz de Alcoa matizó a este periódico que lo que el presidente de Alcoa, Rubén Bartolomé, trasladó al Gobierno regional es que "se siguen analizando todas las opciones y no hay ninguna decisión tomada".

La multinacional está centrada en estos momentos en la separación de la compañía en dos empresas, "un proceso muy complejo que finalizará antes de que acabe el año". "Y no sabemos qué decisión se tomará", concluyó la portavoz de la empresa.

Alcoa está inmersa en un proceso de división entre sus plantas de aluminio primario, como la de Avilés, y las de productos transformados. Hasta que no acabe este proceso, pues, no está previsto que adopte decisiones sobre la posible venta de Avilés, La Coruña y San Ciprián.

Con esta incertidumbre no es de extrañar que los trabajadores, con el comité de empresa que preside José Manuel Gómez de la Uz a la cabeza, continúen exigiendo a la dirección de la multinacional clarificar lo antes posible sus planes de venta y garantizar los 400 puestos de trabajo directos de la planta local. Continúa así la zozobra de los trabajadores, que en los últimos años han salido varias veces a la calle para defender sus puestos de trabajo.

Llamazares, por su parte, alertó de la ampliación del plazo anunciado inicialmente por la multinacional para tomar una decisión y de la posibilidad de que la empresa prorrogue el proceso para acercarlo a la nueva subasta eléctrica cuyos resultados llevaron a Alcoa a amenazar con el cierre de sus factorías en Avilés y Coruña. El portavoz de IU pidió al Gobierno apoyar las ofertas de compra que conduzcan a la reintegración del sector del aluminio.