Los vecinos de Santiago del Monte llevaban meses reclamando al gobierno castrillonense la limpieza del río, temerosos ante la llegada de la época de lluvias, y el jueves vieron cumplidos sus peores presagios. "Se nos inundó la casa entera, ha sido tremendo", protestó Mercedes Fernández, vecina de El Llantero. Los residentes venían advirtiendo de que los sedimentos del río hacen que cada vez tenga menos caudal y urgían un drenaje en condiciones.