Ángel de la Calle no es de la calle, es de Molinillo de la Sierra, que es un pueblo de Salamanca como un dibujo animado. "Pero muy de niño la familia ya se vino para acá", dice Germán Menéndez Flórez, que es crítico de historietas y una de las patas de las Jornadas del Cómic "Villa de Avilés", un salón del tebeo que ayer mismo cerró su vigésimo primera edición. Hubo entrega de premios -singulares- y también de una lámina firmada por Enrique V. Vegas, que es uno de los fijos del encuentro cultural que cierra el verano en Avilés. Lo que no hubo fue presencia de De la Calle. Jaume Vaquer, coleccionista de originales clásicos, lo llamó "prófugo". De la Calle se ha perdido las Jornadas que codirige desde 1996. Es uno de los invitados más celebrados del certamen "Córdoba Mata". Argentina, aparte de territorio poético, también es escenario del crimen. Aunque sea en la pura ficción.
De la Calle es uno de los autores del cómic españoles más célebres del momento. Su obra maestra es "Modotti", una biografía viñeta a viñeta de la fotógrafa italiana de la Belle Époque. El proyecto lo publicó en dos volúmenes la editorial Sinsentido. Fue en los años 2003 y 2007. "Se ha publicado en Francia, en Italia, en Alemania", subraya Menéndez Flórez. "Con él recorrió medio mundo. Lo presentó en innumerables ocasiones, le llevó mucho trabajo", recalca su compañero en la organización del salón avilesino del cómic.
Ese es, precisamente, una de sus obras maestras. La otra es la Semana Negra. "El proyecto de las Jornadas era cosa de Andrea Parissi y, sobre todo, de Jorge Iván Argiz, pero entonces era un chaval... De la Calle se sumó a la idea y, al final, se quedó", dice Menéndez Flórez, que fue el tercero en llegar a la organización del veterano salón. Los aficionados convencieron entonces -hace veinte años- a Larry Hama y a George Perez. Y así cualquiera crece. Perez repitió cuatro veces más: la última, esta de ahora.
O sea, De la Calle nace en medio de la provincia de Salamanca y la familia se llega a Asturias y él mismo se proclama "euroasturiano" que es una manera fina de decir que los de esta tierra nacen "donde quieren", explica Menéndez Flórez. "Vivió una temporada en Barcelona y allí se dedicó a dibujar para tebeos 'underground'", cuenta Menéndez Flórez. Y menciona "Rambla", "Comix Internacional", "El Víbora". "De la Calle pertenece a una generación que algunos llaman 'perdida': la que vino después Carlos Giménez, Luis García... dibujantes que se abrieron hueco en los Estados Unidos y en otros mercados. "No le pasó a los de la generación de De la Calle. Quizá sí a Miguel Anxo Prado, que es una verdadera celebridad", aclara Menéndez Flórez.
Ángel de la Calle se ha ganado la vida con el diseño. Suyos son buena parte de los carteles de la Semana Negra. "Ha terminado otro álbum que, de momento, se titula 'Pinturas de guerra'. Este le costó muchísimo menos que el de 'Modotti'", concluye Menéndez Flórez. En breve, en la calle.
