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Las cartas de Avilés y Comarca

Vacaciones en paz, ¿y el resto del año?

Hace pocas horas despedíamos en Ranón al último de los grupos de niños y niñas saharauis tras un verano de más de acogida.

En filas revoltosas se agolpaban con sus mochilas cargadas de cosas muy necesarias y otras, seguramente menos, pero todas a reventar.

Su curso escolar recién comenzó y llegarán para incorporarse a los pupitres desde ya con material escolar hecho en a saber dónde, comprado en Asturias y aterrizado en Argel.

Fueron semanas intensas de actividad -acuática básicamente-, helados de turrón, algo de comida basura y un mucho de compartir y aprender en reciprocidad hasta llegar al momento de la vuelta, un protocolo que sabemos nos lleva de emoción en emoción hasta la despedida en el aeropuerto cargada de incertidumbre.

Los y las voluntarias de la Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharaui con sus chalecos identificativos organizaban desde la experticia un año más a este grupo de personinas refugiadas que viven en condiciones de extrema injusticia fuera de su territorio natural que no ha de ser otro que el Sahara Occidental, ocupado ilegalmente por el Reino de Marruecos en connivencia con, entre otros, la dictadura del General Franco, hoy Reino de España.

Para la familia que recibió a Liman, uno de tantos acogidos, el Programa Vacaciones en Paz -que recordemos comenzó en 1979 con un grupo reducido 10 niños y niñas gracias a un compromiso del PCE y el Frente Polisario para apartarles del calor sofocante del desierto y del sufrimiento de la guerra- ha supuesto sin duda una forma de reivindicar el derecho a vivir en el Sahara Occidental arrebatado a sus antecesores hace 41 años. Una forma de poner de manifiesto la reiterada violación de los derechos humanos que tanto el Gobierno del Reino de Marruecos como el silencio de la Comunidad Internacional ejercen sobre el Pueblo Saharaui.

Liman, 12 años, tiene derecho a vivir en paz, no solo en Vacaciones. Tiene derecho a pertenecer a un Estado Soberano que controle y rija el destino del Sahara Occidental-La República Árabe Saharaui Democrática, que dicho sea de paso no está reconocida por el Estado Español -amistad peligrosa la de Mohamed VI- y sí, por ejemplo, por Cuba y Venezuela en cuyos territorios existe Embajada Saharaui.

Hipocresía 100% la de nuestros sucesivos gobiernos en eso que llaman acción política y otras entendemos como violación a los derechos humanos de personas y pueblos. El despojo de recursos, la entrega de territorios y regalías a transnacionales andan tras las bocas culpables de quiénes abducen que hacen y no hacen.

Contradicción igual a la que sufrimos ayer en la entrega de los niños y niñas en el Polideportivo del Quirinal, donde decenas de coches con equipajes estaban siendo multados por aparcar momentáneamente en zona verde solo para residentes..." La ley es la ley", decía el multador a sueldo con cara de "refuerzos, necesito refuerzos"... la ley es la ley solo para algunos.

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