Más de 500 personas han firmado en los últimos días una petición para declarar las playas de Salinas y San Juan "reserva natural del surf", a través de la plataforma "change.org". La iniciativa, llevada a cabo por Paulino García, "pretende convertir al municipio castrillonense en pionero en materia de protección litoral en Asturias y proteger las olas de Salinas de la mano del hombre". Esta denominación "otorgaría a Salinas un instrumento de reconocimiento, patrimonialización y revalorización de un recurso natural excepcional -las rompientes costeras- que le reporta beneficios crecientes, no sólo directamente asociados al surf, sino reconvertidos en efectiva promoción turística de sus costas fuera de las propias fronteras regionales y nacionales". El principal fin de esta campaña, que pretenden sea secundada por Ayuntamiento y Principados, es proteger el arenal de "los continuos dragados de la ría de Avilés y de los cambios en el espigón de San Juan"; según los impulsores de la iniciativa, principales afecciones a las que tiene que hacer frente el arenal.

El surf es uno de los principales atractivos turísticos de Salinas y del concejo. Prueba de ello, es que en los últimos años han proliferado los albergues y escuelas de este deporte acuático y que la localidad castrillonense cuenta con hasta tres festivales relacionados con esta disciplina en verano. "Desde el espigón de San Juan de Nieva hasta el Museo de Anclas, la Reserva de surf de Salinas abarcaría toda la zona de rompientes de interés a lo largo del arenal: San Juan de Nieva, Las Dunas, el Espartal, La Luna, la Caseta Azul y el Balneario son algunos de los spots más pronunciados por los surfistas, aunque son muchos más los que se pueden localizar y surfear a lo largo de sus 3 kilómetros de costa. Todos ellos repletos de olas de gran variedad y calidad aptas para distintos niveles".