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La maleza invade los solares

Los vecinos denuncian la falta de limpieza y la acumulación de vegetación en los terrenos donde la crisis frenó la construcción de viviendas

Arriba, solar lleno de maleza en la zona de Jardín de Cantos; a la derecha, arriba, terrenos con vegetación en la calle Dolores Ibárruri; abajo, en la calle Pruneda. MARA VILLAMUZA

Los vecinos de algunos puntos del concejo aseguran estar hartos de tener que convivir con la maleza que se acumula en algunos solares vacíos, la mayoría propiedad de empresas constructoras, entidades bancarias o de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocido como "banco malo". Muchos de esos terrenos son los testigos mudos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Es el caso de uno en la calle Pruneda, donde una promotora tenía previsto construir tres bloques con un total de 200 viviendas; la crisis y la quiebra de la compañía lo dejó en un solo edificio. El resto, unos terrenos donde ahora crece la mala hierba y empiezan a proliferar plantas invasoras, como los "plumeros".

Ese tipo de especies vegetales y otros muchos también se pueden ver en otros dos terrenos que esperan ver crecer los edificios. Son, por ejemplo, el solar de la antigua residencia de Ingenieros, en la calle González Abarca, y otro entre la calle Dolores Ibárruri y el camino de Valgranda.

En la zona de Jardín de Cantos hay áreas especialmente "tomadas" por la maleza, según denuncia Antonio Cabrera, presidente de la asociación de vecinos del barrio. Son, sobre todo, dos fincas de la Sareb ubicadas en la calle Norte y junto al colegio Principado. "Se limpian una vez al año pero no es suficiente. El Ayuntamiento está mandando requerimientos a la sociedad, pero por el momento hace caso omiso", afirma el dirigente vecinal. Según Cabrera, en el entorno del colegio Principado están empezando a proliferar ortigas además de otro tipo de vegetación. "Los padres protestan porque no es la primera vez que los niños se hacen daño con las ortigas y los artos ya llegan a la altura de la valla del parque donde juegan los pequeños. Y de momento no estamos viendo animales en la zona, aunque seguro que los hay", aventuró.

El Camino Viejo a Pravia es otro de los focos donde la maleza está haciendo de las suyas. "El camino está totalmente tapado", denunció. En esa zona se junta además de la vegetación la suciedad que se acumula por, según Cabrera, "falta de limpieza". "Por allí no van los barrenderos", criticó el líder vecinal.

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