La oficina de objetos perdidos se muda al número 52 de la calle Rivero, antigua sede de la Policía Local y edificio que alberga el servicio municipal de Educación. Los enseres extraviados iban a parar hasta ahora a la sede actual de la Policía Local, en los bajos del Suárez Puerta, pero se ha procedido al traslado del servicio a Rivero debido a la necesidad de ganar espacio en la Comisaría para habilitar una sala destinada al contacto entre detenidos y sus abogados, explicaron fuentes policiales.

La oficina estará gestionada por agentes en segunda actividad y por el momento se encuentra en la fase de puesta a punto. En la puerta cuelga un cartel que informa: "Esta oficina se encuentra cerrada, para cualquier consulta o depósito dirígase (sic) a la primera planta, al conserje o al teléfono 985 525 410".

Una vez que un artículo extraviado llega a las dependencias de objetos perdidos, se anota en un libro de registro quién lo ha llevado, la fecha de entrega y en qué condición llega el artículo. En caso de ser reclamado ese objeto, se anota la identidad del receptor, previa identificación. Quien localiza un objeto perdido tiene sus derechos y deberes, que vienen recogidos en los artículos 614 y 615 del Código Civil. Por ejemplo, tiene el deber de entregarlo a su propietario o a las fuerzas de seguridad y el derecho de recibir un porcentaje del valor de lo hallado.