El "caso Niemeyer", en el que se investigan presuntas irregularidades por parte del primer equipo gestor, está a un paso de juicio una vez concluida la investigación judicial. El perito de Hacienda que colabora en el caso a petición del juez instructor ratificó ayer su último informe, en el que concluye que una serie de contratos que firmó el exdirector Natalio Grueso y que se tradujeron en varias representaciones en el Teatro Español de Madrid son legales. Tampoco ve irregularidad alguna en las nóminas del exdirector del centro cultural que cuestionaron los actuales gestores de la Fundación del Centro Niemeyer.

La entidad mantiene que asumió indebidamente un pago de 150.000 dólares por una serie de representaciones que tuvieron como escenario el teatro madrileño y que Grueso obtuvo, además, un beneficio personal al ser contratado dos años después por el Ayuntamiento de Madrid para un cargo muy bien remunerado. También insiste en que Grueso había fraccionado ese pago de 150.000 dólares en cantidades inferiores a 90.000 euros "para zafarse del conocimiento, consentimiento y firma de la presidencia de la Fundación". El perito de Hacienda sostiene que "los contratos aportados son legales y están válidamente constituidos", pero los actuales gestores del complejo subrayan que Grueso no tenía poderes para suscribir contratos superiores a 90.000 euros. El inspector de Hacienda también apunta que "los contratos y los hechos derivados de los mismos han sido ampliamente públicos y notorios". En cambio, en la entidad insisten en que las actas de los patronatos reflejan que Natalio Grueso no se refirió en ningún momento a esta contratación en tela de juicio, pese a que se celebró una reunión de los patronos de Madrid un mes después de la rúbrica del contrato.

Para el abogado de Grueso, Pelayo Mijares, "esta ampliación de denuncia formulada por la Fundación del Niemeyer carece de justificación y fundamento y pone de manifiesto su actitud en todo este asunto".

Investigados y acusaciones esperan ahora a que el juez dicte el auto de apertura de juicio oral y dé traslado a la Fiscalía para que presente su escrito de calificación de los hechos. El "caso Niemeyer" echó a andar hace cuatro años, a raíz de una denuncia de la entonces consejera de Cultura, Ana González. Están siendo investigados, además de Natalio Grueso, su exmujer (J. P.), el exjefe de producción del centro (Marc Martí), un agente de viajes (J. M. V.) y el exsecretario de la entidad, José Luis Rebollo. El despacho de Mijares, que representaba a tres de los investigados, defiende ahora solo a Grueso, puesto que su exmujer y J. M. V. han cambiado de representantes legales.