Las mochilas y las conchas llegaron a la ciudad para quedarse. La ruta norte del Camino de Santiago tiene cada vez más adeptos, y muestra es que en los meses de temporada alta, esto es, de abril a septiembre, pasaron por el albergue 5.534 peregrinos. Esto supone el 86% del total de usuarios de 2015, que fue de 6.402 personas. Jesús de la Rosa, responsable de la instalación desde abril, se muestra muy satisfecho de este balance parcial, y asegura que en agosto (principal mes de peregrinaje) fueron muchos los días en los que el alojamiento no dio abasto para acoger a todos los que picaron a su puerta.
La reciente puesta en marcha de un albergue en Castrillón, en San Martín de Laspra, permite a quienes se quedan sin plaza en Avilés encontrar alojamiento cerca, e incluso llegar en autobús. "El 90 por ciento de los peregrinos pernocta en Avilés, hay que tener en cuenta que vienen caminando desde Gijón, con 30 kilómetros encima, y ya está bien. Algunos jóvenes siguen caminando siete kilómetros más, hasta San Martín de Laspra, y así hacen más corta la siguiente etapa", explica De la Rosa.
El albergue de Avilés cuenta con 56 plazas y, en temporada alta, hay dos personas de forma permanente para su atención, así como un hospitalero de noche. Para la temporada baja, que empieza ahora, Jesús de la Rosa ha instalado una puerta de apertura automática, de tal forma que quienes lleguen muy temprano pueden llamarle por teléfono y recibir una clave para entrar. "El grueso de personas llega entre la una y las cinco, pero siempre hay algún madrugador que llega antes".
En cuanto al desglose de cifras por meses, en abril hubo 350 usuarios, 703 en mayo, 944 en junio, en julio ya fueron 1.313 y en agosto 1.487. En lo que va de septiembre, 720, "que está muy bien también", según destaca De la Rosa. El responsable del albergue echa mano de las aplicaciones de la telefonía móvil si tiene dificultades para entenderse con los peregrinos que constituyen, tras los españoles, el grupo más numeroso: los alemanes. De abril a agosto recalaron en las instalaciones avilesinas nada menos que 894 germanos, frente a los 1.634 españoles. Las otras nacionalidades con más representación en esta ruta norte son los franceses y los italianos. "Y luego puedes encontrar gente de todos los países que te puedas imaginar, hasta de Corea del Norte", asegura el hospitalero.
Jesús de la Rosa, por último, está muy satisfecho de la opinión que el albergue avilesino deja en los peregrinos. "En nuestro libro de visitas aseguran que el trato de los hospitaleros es excelente", apunta. Él mismo no duda en trasladar a los peregrinos al hospital, en el caso de que tengan alguna dolencia. "La gente aprecia esos detalles. Les traemos aceite de oliva para hacer las ensaladas, de girasol para freír las patatas, azúcar, sal, especies, infusiones... Tienen de todo", concluye el hospitalero.
