El juicio contra once acusados de defraudar a la Hacienda Pública mediante la creación de documentos falsos para la compraventa de vehículos alemanes llega hoy a su fin con la declaración de los peritos y las conclusiones de las partes, la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la defensa ejercida por cada uno de los abogados de los reos. La sesión está prevista para las 9.45 de la mañana.

Ayer fue el turno para los testigos. De los siete que estaban previsto en un primer momento, se quedaron en dos, al renunciar una de las defensas a la mayoría de esas declaraciones. Así, uno de ellos, J. L. S. M., relacionado laboralmente entre los años 2004 y 2005 con una de las firmas implicadas en el supuesto fraude, "Hofcasmar", aseguró que la persona que le "daba las órdenes" sobre los coches que tenía que traer desde Alemania era T. H., uno de los acusados. Eso sí, señaló que no sabía si él era el encargado de gestionar el pago de impuestos en la empresa, tras una pregunta del abogado de T. H.

El otro testigo que declaró ayer, J. P. M., se limitó a decir que C. L. M. era la responsable del taller de la empresa "Automoción Antón e hijos", y que el que tomaba las decisiones en la compraventa de coches era su marido, J. L. S. P.

El fiscal pide para cuatro de los acusados penas que suman cuatro años de cárcel; al resto, un año. Además, solicita que todos los reos, de forma conjunta y solidaria, indemnicen a la Hacienda Pública con 476.026,91 euros, el importe supuestamente defraudado por el impago del IVA en los ejercicios 2004 y 2005.