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Las terrazas del casco urbano de Luanco, en peligro por la nueva normativa

La ley fija que las mesas deben estar a 1,20 metros de la fachada, una distancia que pocos locales pueden cumplir

Ambiente en las terrazas de la calle Ortega y Gasset de Luanco en verano. RICARDO SOLÍS

Una alegación a la ordenanza de terrazas presentada por la asociación de vecinos "Luanco Progresa" ha permitido que la normativa aprobada ayer por el PSOE e IU limite el uso de los espacios públicos por parte de los hosteleros. La sugerencia vecinal basada en el artículo 9.2 de la ley de accesibilidad fija que la distancia entre la fachada del local y la terraza sea de 1,20 metros como mínimo para así favorecer el paso a los viandantes. Esa circunstancia afectaría a la mayoría de establecimientos hosteleros, que tendrían entonces que adaptarse a la normativa o bien reducir o reubicar sus mesas y sillas. Aún así, cada caso ha de ser analizado por la oficina técnica municipal en función de las quejas vecinales que puedan surgir para cumplir la ordenanza.

"Tenemos que conjugar los derechos de los peatones y los hosteleros. Es una ordenanza básica que va a solucionar los problemas existentes con las terrazas y establece además un régimen sancionador para los que la incumplan", expresó el alcalde, Jorge Suárez, durante el Pleno. El PP, que votó en contra, preguntó por los cambios concretos que traerá consigo la ordenanza y se preocupó por tener en cuenta la ley de accesibilidad a la hora de aplicar la nueva normativa. El concejal de IU-Equo, César Fidalgo, afirmó también que había que conjugar las sensibilidades de los hosteleros con la ley y avanzó además que el Ayuntamiento ha de elaborar una reordenación de las calles de Luanco para encajar la normativa de una manera más adecuada. "El 90 por ciento de los casos se van a poder solucionar sin problemas", destacó el edil de la coalición.

La ordenanza regula también el hecho de que los hosteleros tengan que pedir permiso al colindante en el caso de que se vayan a invadir su fachada con mesas y sillas. Además, los hosteleros tendrán que aportar un plano en el que figure el espacio ocupado por su terraza y podrán también apilar el mobiliario en una zona delimitada por el Ayuntamiento o bien en el interior del local.

La normativa trae consigo un plan de emergencias, que fija la manera de actuar de los hosteleros con sus terrazas ante avisos de temporal. Esta medida solo afectaría a los locales que lindan con la fachada marítima.

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