Todos los residentes del área sanitaria de Avilés con edades comprendidas entre 50 y 69 años estarán invitados a participar en el programa de cribado de cáncer de colon, que posteriormente se implantará también en el resto de Asturias. Desde la próxima semana, las 43.578 personas con esta edad recibirán una carta para informarles de este servicio, destinado a una detección precoz de la enfermedad. Será de forma escalonada, durante dos años, y afectará al 15 por ciento del total de la "población diana" de Asturias. El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, explicó ayer que tras la fase experimental que se realizó en cuatro centros de salud asturianos (dos de ellos del área avilesina) llega ahora la universalización de la prueba. La normativa española determina la implantación para el año 2024, pero la intención de la administración regional es completarla bastante antes.

Para José Ramón Riera, gerente del Servicio Asturiano de Salud (Sespa), se trata de una "excelente noticia". "El cáncer de colon es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres y la tercera en mujeres. Esta prueba permitirá aumentar el diagnóstico de cánceres precoces e impedir que se desarrollen", dijo. Y añadió que Asturias se suma de este modo a la línea de la sanidad pública que protege a la población del desarrollo de la enfermedad. "Es un tipo de tumor con mucha relación con el ambiente, con hábitos nutricionales... que se prevé que vaya en aumento a lo largo de los años, de ahí la importancia de un programa que pretende la detección precoz", indicó.

La mecánica de la prueba de cribado la expuso el director general de Salud Pública, Antonio Molejón. Así, indicó que la "población diana", esto es, los residentes en el área sanitaria de Avilés de entre 50 y 69 años, recibirán en los próximos dos años, de forma escalonada, una carta invitándoles a participar en el cribado. Una vez que reciban la invitación, acompañada de un folleto informativo, el usuario decide si participar o no. Es en su centro de salud donde, en caso afirmativo, se le entrega el kit para la recogida de la muestra en heces. "Es una prueba muy sencilla, no ofrece complejidad", aseguró Molejón.

Una vez entregada la muestra en el centro de salud, llegan los resultados. "Si son negativos, el participante recibe una carta informándole, en el plazo de un mes, y se le volverá a citar en el plazo de dos años. Los resultados son negativos en un 93 por ciento de los casos", explicó el director general. En el caso de que el análisis sea positivo y se encuentren restos de sangre en la muestra, la persona recibirá una llamada desde el centro de salud para informarle sobre la posibilidad de una colonoscopia, que se efectuaría en el Hospital San Agustín, con sedación previa. En el 40 por ciento de los casos en los que se efectúa la colonoscopia, el resultado es negativo, según concretó Molejón. En los otros 60 por ciento de pacientes sí hay hallazgos patológicos, y será el especialista de Digestivo el que determine la siguiente acción a seguir.

Eso sí, Molejón se mostró confiado en que el porcentaje de participación sea mayor que en la fase de pilotaje, que fue del 42 por ciento. "Hay comunidades que ya tienen cifras del 60 por ciento, queremos aproximarnos a ellas, que los usuarios se animen a participar en el programa para una detección precoz y mejor pronóstico que evite las graves consecuencias tanto en morbilidad como en mortalidad".

Hasta ahora se realizan cribados poblacionales de detección del cáncer de mama y, tal y como explicaron ayer los responsables sanitarios, se valorará el extender también el cribado de cáncer de cérvix de forma sistemática, pero eso todavía está en fase de estudio. "Además -puntualizó Riera- hasta la fecha no existe ninguna evidencia de que otro tipo de cánceres se beneficien de ningún tipo de cribado, y podría incluso producir más daño que beneficio. Sólo es útil para el cáncer de mama, para el de colon y para el de cérvix".