La Fundación San Martín está realizando una campaña para ampliar el perfil de los beneficiarios de las ayudas a la vivienda que gestiona. Para ello, están realizando charlas y repartiendo información entre diferentes colectivos, como el de mujeres pensionistas que además son viudas. "Hemos detectado que muchas personas aún desconocen la labor de la Fundación y que pueden optar por esas ayudas. Ahí están, por ejemplo, hay mayores de 70 años, que no saben que pueden solicitarlas y que igual están pasando apuros", explicó Carmen Mosegui, directora de la Fundación San Martín.

La entidad tiene en la actualidad abierto hasta finales de noviembre tres líneas de ayudas: al alquiler, garantías energéticas -agua, luz y gas- y a propietarios para el pago del recibo de la comunidad, que además es nueva. Entre todas suman 340.000 euros, aunque en el caso de superar esa cantidad, la Fundación suele incrementar el fondo para atender a todo aquel que cumpla los requisitos. Así sucedió el año pasado con las ayudas para abonar los recibos de agua, electricidad y gas. Comenzó con 40.000 euros y la convocatoria repartió más de 100.000 euros. Para este año hay presupuestados 70.000 euros, aunque los responsables municipales ya saben que se quedarán "cortos". "Cuando implantas nuevas ayudas es porque has ido detectando necesidades; somos el primer filtro. Así que si detectamos nuevas situaciones, lo iremos analizando", comentó Mosegui.

El perfil de la persona que acude a la Fundación San Martín es, sobre todo, familias monoparentales, la gran mayoría encabezadas por mujeres; desempleados y pensionistas. Son casos en los que los ingresos están por debajo de 1,2 veces el IPREM, menos de 950 euros al mes entre una o dos personas. "Como detectamos que el año pasado el colectivo que más solicitó ayudas al alquiler era el de familias monoparentales, este año hemos aumentado los importes que les damos de ayuda en un 20 por ciento", comentó la directora. Así, la Fundación concede una ayuda del 50 por ciento de la renta mensual, con un máximo de 150 euros; en el caso de las familias monoparentales sube hasta los 180 euros por un máximo de 12 mensualidades.

Para acceder a cualquiera de esas ayudas, el solicitante debe ser mayor de 18 años, estar empadronado en Avilés al menos seis meses, tener unos ingresos trimestrales entre todos los miembros que habiten en la vivienda que no superen 1,2 veces el IPREM y estar al corriente de pago de impuestos, tasas, árbitros y sanciones del Ayuntamiento de Avilés y del Principado.

La Fundación San Martín realiza otros programas, como el Avilés Alquila, que ayuda a los propietarios de vivienda a arrendarlo "con garantías". Y es que la entidad se hace cargo del pago de una de las mensualidades iniciales y hace de intermediación en caso de conflicto. La previsión es concluir el año con unos 200 contratos firmados. "Este programa a lo que ha ayudado es a animar al propietario a poner su vivienda en alquiler, porque le damos todas las garantías, le damos defensa jurídica en caso de impagos... Si la experiencia del propietario es buena, repite y anima a otros a participar", aseguró Carmen Mosegui.

La Fundación San Martín también cuenta con su propio parque inmobiliario, compuesto por un centenar de viviendas y locales. Las que están disponibles, están ocupadas siempre ya que están destinadas a personas en situación de vulnerabilidad social de Avilés.