Las negociaciones entre el gobierno local y algunos grupos de la oposición para sacar adelante la propuesta fiscal del próximo año van "por buen camino". Según ha podido saber este periódico, el PSOE e IU están próximos a alcanzar un acuerdo gracias a que los socialistas aceptan varias de las propuestas que la coalición puso encima de la mesa. Entre ellas, imponer una penalización a los bancos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por tener viviendas vacías y elevar la cuota que pagan las entidades bancarias por los cajeros automáticos instalados en las fachadas u ocupando aceras o vías públicas. Pasarían a pagar 300 euros en vez de los 58 euros que actualmente constan en la tasa por ocupación del subsuelo, suelo y vuelo de la vía pública. También con Ganemos la conversación promete ser fructífera.

De conseguir el apoyo de la coalición, el gobierno contaría con once votos, a dos de la mayoría absoluta. La previsión del PSOE es mantener encuentros con el resto de partidos de cara a lograr un mayor consenso para las ordenanzas fiscales de 2017. Éstas tienen que estar aprobadas antes del 31 de octubre. La Alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, en ese sentido, se mostró ayer satisfecha por el estado de las negociaciones. "Las impresiones no son malas. La concejala de Hacienda lleva negociando ya varios días y está ordenando y recogiendo las propuestas de los diferentes grupos municipales, sobre todo aquellas que son más comunes a todos los grupos. Espero que termine bien", aseguró.

Monteserín afirmó, no obstante, que conseguir un acuerdo fiscal con la oposición no significa que también se obtenga en el presupuesto: "Son dos cosas diferentes". "Si conseguimos un acuerdo en las ordenanzas, trabajaremos denodadamente en un acuerdo en presupuestos, y yo espero que puedan salir adelante. Desde luego nosotros vamos a poner todo el empeño en eso porque esta ciudad tiene muchos retos y desde esta semana tenemos motivos para trabajar mucho más y mucho mejor. Hay que concentrarse en el futuro y en el proyecto de ciudad que queremos. Todos los grupos políticos tienen que estar contagiados de esa idea. Aquí no hemos venido a perder el tiempo, sino precisamente a ganarlo para la ciudad", afirmó.

La propuesta fiscal del gobierno para el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) pasa por compensar el efecto de la revisión catastral media para corregir un incremento del 6,8 por ciento en el recibo en 2017. Su idea es reducir el tipo del IBI previsto del 0,725 al 0,715 y que la subida sea del 3,7 por ciento, casi la mitad de lo que correspondería por la revisión. El recibo se incrementaría así una media de 9 euros.

Respecto a la plusvalía, plantea una bonificación en el impuesto en función del valor catastral de la vivienda habitual transmitida por muerte a los herederos directos. Así, la rebaja sería del 60 por ciento de la cuota del impuesto cuando el valor catastral del suelo no supere los 40.000 euros y del 40 por ciento para valores comprendidos entre 40.000 y 60.000 euros.