La Cruz Roja de Avilés celebró ayer el Día de la Banderita, cuya recaudación irá destinada a ayudar a niños en situación de vulnerabilidad a los que se les facilitará alimentos, material escolar, juguetes, etcétera. Las cuatro urnas y ocho huchas que sirvieron a una decena de voluntarios para llevar a cabo la recaudación permanecieron cerradas durante la noche para realizar hoy el recuento. Con todo, los organizadores estiman que la cantidad recogida rondará la lograda el año pasado, unos 3.600 euros, que fueron destinados a los refugiados en plena crisis humanitaria.

Los voluntarios recorrieron ayer el Parche, el Atrio, el hospital San Agustín, la plaza del Vaticano, la plaza de Pedro Menéndez, El Corte Inglés y varias calles más del centro de la ciudad, en busca de donantes que recibieron a cambio, como es tradición, su banderita que les acredita como colaboradores de la Cruz Roja.