Las horas de luz y los grados de calor son dos variables clave a la hora de saber si la cosecha de maíz será buena o mala. En este caso, el pasado verano ayudó considerablemente a que los agricultores de Gozón estén satisfechos con la recogida iniciada hace varios días. Las lluvias "fueron las necesarias" y el sol permitió que las plantas "lucieran hermosas" en las praderías de la zona rural del municipio. "La campaña de este año es buena tanto en calidad como en cantidad", expresa José Manuel Gutiérrez, "Lolo", de Casa Bartuelo de Manzaneda. Antes de hacer un cómputo global de resultados, los agricultores observan que las panoyas de maíz son más grandes que las del pasado año y, por lo tanto, cuentan con más almidón, es decir, más alimento.

Gozón cuenta actualmente con más de cuatrocientas hectáreas de plantaciones de maíz, que convierte a este municipio en uno de los más importantes de Asturias para este cultivo. De esas hectáreas, Casa Bartuelo trabaja cincuenta. "A falta de un recuento final, este año sacamos bastante más que en 2015. Andaremos entre cincuenta y cinco y sesenta toneladas frente a las 52,5 del pasado año", indica José Manuel Gutiérrez, ayudado en la cosecha por varios empleados. Con dos cosechadoras y algún que otro camión más recogen las plantas y mazorcas trituradas que, posteriormente, servirán como alimento del ganado vacuno, principalmente.

La trituradora conducida por Pablo García avanza camino en la plantación al tiempo que las plantas y las mazorcas caen, a través de un conducto, en la carga de un tractor pilotado por Daniel Fernández. "Cada camión carga unos 12.000 kilos de media", expresa Fernández, momentos antes de trasladarse de la zona del Palacio de Manzaneda hasta la ganadería de Casa Bartuelo, donde se almacena el maíz triturado.

La buena campaña del maíz permite a los ganaderos ver luz al final del túnel teniendo en cuenta las dificultades que atraviesa el sector primario en los últimos años. Hace dos meses, el presidente del sindicato agrario ASAJA y también portavoz del PP, Ramón Artime, predijo los buenos resultados de la cosecha teniendo en cuenta los días de lluvia y sol del pasado verano. Esa afirmación hoy está confirmada, aunque como expresa José Manuel Gutiérrez, cada plantación es diferente: "Nunca mejor dicho, nunca llueve a gusto de todos, pero en este caso nos vino perfecto".

La mayoría de las explotaciones agrarias han iniciado ya la cosecha de maíz. El tiempo de recogida siempre es en otoño, aunque también está fijado en función de si las plantaciones se hicieron a primeros o a finales de mayo. Aún así, quien marca el estado y la calidad de las panoyas son las horas de luz y los grados de calor. Las lluvias son importantes, pero no han de ser constantes, precisamente, como ocurrió este verano, cuando el sol reinó buena parte de los días, lo que permitió generar más panoyas.