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EDUARDO LÓPEZ | Abogado laboralista

"Para valorar dolencias reumáticas se aplican criterios subjetivos"

"Creo que la Administración no redacta un baremo porque así se ahorra dinero"

Eduardo López. RICARDO SOLÍS

Pese a que las estadísticas dicen que afectan en torno a un 25 por ciento de las personas mayores de 20 años, las enfermedades reumáticas son, en parte, grandes desconocidas para el sector médico. Pero también para la Administración. Por ello, son cada vez más comunes las reclamaciones judiciales por parte de afectados para demandar el reconocimiento de pensiones contributivas por este tipo de dolencias. El abogado laboralista Eduardo López (Oviedo, 1963), ofreció ayer una conferencia sobre la valoración administrativa y judicial de este tipo de afecciones, que estuvo enmarcada dentro de los actos del Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas, celebrada en la Casa de Cultura. El acto estuvo organizado por la Liga Reumatológica Asturiana.

-Las enfermedades reumáticas son un tipo de dolencia cada vez más común. ¿Genera esto algún tipo de problema con la Administración pública?

-Estamos en un país y, sobre todo en una región, con una población envejecida, lo que supone un factor muy importante para el desarrollo de estas enfermedades, además de un problema para la economía estatal. Y también estamos ante un tipo de dolencia que puede causar incapacidad para el trabajo. Ante esta situación, la Administración aplica un criterio restrictivo, de recortes en todas las áreas, incluida, por supuesto, ésta.

-¿Pero no atiende esto a criterios objetivos?

-No. En primera instancia los tribunales de valoración de la seguridad social no tienen un baremo por el que regirse para este tipo de resoluciones. Por ello se genera una cierta subjetividad, tanto en esos doctores como luego, en segunda instancia, por los jueces, que dictan sentencia en función de unos informes, nuevamente subjetivos. Curiosamente, para valorar las minusvalías, que dependen de los Servicios Sociales, sí existe un baremaje.

-¿Optan los médicos por un criterio restrictivo?

-Indudablemente la labor de los doctores es encomiable e intachable, pero puede ser muy restrictiva en algunos casos.

-¿Solucionaría este problema la creación de un baremo?

-Creo, y aquí estoy hablando de una opinión muy personal, que sí. Generaría más seguridad jurídica, porque aquí ya estaríamos hablando de si el paciente cumple o no con unos mínimos, porque lo dice un reglamento. Te puede gustar o no, pero hay algo objetivo a lo que ceñirse.

-¿Y por qué no se realiza?

-Vuelvo a referirme a una opinión personal: considero que la Administración, hoy en día, se está ahorrando dinero con esta situación. Le resulta más cómodo. Este asunto está pendiente de reglamentación desde hace años pero, no sé muy bien por qué, no se ha abordado todavía.

-Por tanto, ¿una persona aquejada de este tipo de enfermedades, que considera que le impide cumplir con sus obligaciones laborales, qué debe hacer?

-En primer lugar, tiene que ir a un centro de atención de información de la Seguridad Social, donde le van a asesorar. Si luego le deniegan la calificación, deberá optar por la vía judicial.

-¿Tiene éxito?

-Menos de lo que nos gustaría a los abogados y, a buen seguro, más de lo que quisiera la Administración.

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