Un joven de 26 años fue detenido ayer cuando conducía ebrio por la calle Gutiérrez Herrero. Una patrulla de la Policía Nacional detectó un vehículo circulando de manera irregular en torno a las seis de la mañana. Cuando le dieron el alto, observaron que el conductor, J. F. F., tenía evidentes signos de embriaguez. En la prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 1,1 miligramos por litro de aire espirado, más de cuádruple del máximo permitido, que es 0,25 miligramos.

Las multas por alcoholemia son una sanción administrativa, pero si la tasa de alcohol en aire espirado supera los 0,60 mg/litro se considera delito y está penado por el Código Penal con una pena de tres a seis meses de prisión, más la retirada inmediata del carné de conducir.