El gobierno local tiene previsto presentar en los próximos días un nuevo plan de edificación forzosa de solares vacíos que incluirá una docena de actuaciones. El concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga, explicó ayer que estaban pendientes de recibir las alegaciones al plan especial de mejora del casco histórico para comprobar que no "hubiera choques" entre lo previsto en el documento y lo que se aprobará próximamente. Esa iniciativa municipal consiste en instar a los dueños de los solares a presentar un proyecto de construcción. En el caso de desobedecer el mandato, el Ayuntamiento podría expropiar esos terrenos o ejecutar de forma subsidiaria la intervención. El primer plan, puesto en marcha hace unos años, también incluyó otra docena de actuaciones y, según el edil socialista, con resultados positivos.

El anuncio de este nuevo plan surgió en el debate de aprobación inicial del plan especial de mejora del casco histórico, que saldrá de nuevo a exposición pública con la inclusión de las alegaciones aceptadas además de con dos nuevas actuaciones, una en la manzana entre Emile Robin y la avenida de Los Telares y otra con la ampliación del Hospital Avilés. Contó con los votos favorables del PSOE, el PP e IU y la negativa del resto. En este caso, Ciudadanos cambió el sentido de su voto respecto a la aprobación inicial realizada en junio: entonces había dado su visto bueno.

El debate sirvió para ver las importantes discrepancias que existen entre el gobierno local y Somos, que también se evidenciaron en el de las ordenanzas fiscales. David Salcines, portavoz de la formación morada, insistió en criticar el plan por "proteger más el patrimonio de los particulares que el de los avilesinos". "No todo tiene que ser construir, hay que ser más imaginativo y no tirar sólo por el ladrillo", aseveró.

Fernández Huerga rechazó esa crítica y afirmó que el plan "no es para los propietarios, sino que está adaptado a las necesidades del casco histórico". "Éste es un plan factible y realizable. Se pueden hacer todos los planes que queramos, se puede expropiar o lo que se nos ocurra, pero eso no me parece realista", aseveró el concejal de Urbanismo. En lo único que se mostraron de acuerdo ambos partidos fue que las alegaciones han "enriquecido" el documento. El documento, que cuenta con los informes preceptivos del Consejo de Patrimonio, volverá a salir a exposición pública.

La Corporación también debatió las ordenanzas fiscales para el próximo año, que incluirán una subida media del recibo del IBI de en torno al 3,6 por ciento. Este punto, el del debate de la contribución, sólo contó con el voto negativo de Somos Avilés, el más beligerante contra el gobierno por rechazar su propuesta de tipos progresivos para penalizar a las grandes empresas y que sean éstas -un 2 por ciento del total- las que asuman el mayor esfuerzo fiscal.

Además, el pleno apoyó casi por unanimidad -solo se abstuvo Ganemos- bonificaciones al impuesto de la plusvalía en función de la renta del heredero de la vivienda habitual, al de construcciones y sobre la "viñeta", con reducciones en el recibo para aquellos coches menos contaminantes. Los grupos del PSOE, el PP, IU, Ciudadanos y Ganemos aprobaron una modificación de la tasa de aprovechamiento del suelo, subsuelo y vuelo para incrementar hasta 300 euros la tasa que deben pagar los bancos por tener cajeros en la vía pública.

Mientras que Somos criticaba al gobierno por intentar aislar a su formación en el debate, el resto de grupos pusieron de relevancia el interés del PSOE por intentar alcanzar acuerdos. "Ése es el camino para construir ciudad. Esperamos que en el debate de los presupuesto el gobierno tenga la misma filosofía de encontrar punto de encuentro", aseguró Agustín Sánchez, de Ganemos.