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El comercio avilesino asegura que la falta de clientela joven "es la gran amenaza"

Los pequeños empresarios dicen que sobreviven "gracias a los pensionistas" y reconocen que su futuro "pinta negro si no cambia esta tendencia"

Clientes en un comercio avilesino en una imagen de archivo. MARA VILLAMUZA

El comercio avilesino, y también la hostelería, registraron una recuperación de actividad y ventas a finales de 2015 y primera mitad de 2016 pero que ahora, en la recta final del año, se ha ralentizado: continúa pero de forma más lenta. Este es el diagnóstico que hace el portavoz de la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc), Javier Reig, quien asegura además que la gráfica de actividad hace dientes de sierra y es muy difícil de prever. "Esto jamás había ocurrido, antes tenías una previsión de que a principios de mes vendías más, también cuando llegaban las pagas extras? ahora ya no es así". La falta de público joven es, asegura, "la gran amenaza".

Y es que además del envejecimiento de la población avilesina, y del descenso de la natalidad, hay otro factor muy importante: la emigración de la gente joven. "Hay un vacío descomunal", asegura Javier Reig. Los comerciantes ven cómo cada vez que hay puentes o vacaciones vuelven muchos jóvenes y aprovechan esos días en Avilés para acudir a sus establecimientos de confianza. "Y la inmensa mayoría, además, dicen que quieren volver a Avilés, pero no pueden". Muchos residen en distintos puntos de España: Madrid, Barcelona, León, Galicia, Canarias, Andalucía? aunque también los hay en el extranjero.

La ausencia de esa franja de clientes hace que el comercio y la hostelería avilesinos vivan de los pensionistas. "Y también la ciudad", afirma el portavoz de la Ucayc. Por eso el futuro es negro si no se cambia esa tendencia. Reig sueña con que se pueda atraer a Avilés una planta automovilística de las que tendrán que emigrar del Reino Unido a raíz del Brexit. "Aquí tenemos de todo: puerto, ría, comunicaciones, tradición industrial, fábricas de vidrio y acero, gente preparada?" Así, afirma, sería posible revertir la historia: "Seguimos siendo fábrica de emigrantes".

También para el propio potencial del comercio es empobrecedor la marcha de las generaciones jóvenes. "Nuestro potencial de cercanía, especialización y oferta requiere también que haya diferentes generaciones para ofrecer un abanico más amplio de ofertas", añade Reig.

Otra tendencia es el uso cada vez más residual del dinero en efectivo, a favor de las tarjetas de crédito. En cambio la novedad tecnológica que todavía no se utiliza prácticamente nada es el pago a través del teléfono móvil. El propio Reig tiene instalada en su establecimiento la tecnología para este tipo de pago, por si alguien la quiere utilizar, y aún no la usó nunca.

Al margen de los efectos de la crisis económica, otras amenazas acechan al pequeño comercio y se suman a la ya habitual de las grandes superficies. Está, por ejemplo, el comercio electrónico, que es el único sector que desde el año 2007 crece todos los años entre un 10 y un 30 por ciento anual, según explica Reig. "Y eso va a seguir así".

El objetivo que se planteó la actual directiva de la Ucayc (que acaba mandato en primavera) fue establecer una plataforma de comercio electrónico. Pero cuando comenzaron a trabajar en ello desistieron. "Nos dimos cuenta de que en internet sólo venden dos modelos de producto: el producto único o el que tiene mejor precio". Por eso, aunque un tercio de los compradores consultan en internet antes de hacer las compras, la unión de comerciantes considera que una plataforma de este tipo no resulta útil, teniendo en cuenta el perfil de los negocios avilesinos. "Nuestros fuertes son la cercanía, el que te conozcan, saber orientar al comprador? Quien haga esto se mantendrá, pero el que no sepa entenderlo no le espera buen futuro", sostiene el portavoz de la Ucayc. Eso sí, una página web digna es también importante. "Y sin embargo la mayoría de las tiendas no tienen página web".

La incertidumbre política, sostiene Reig, es otro factor que ralentiza el consumo. "Genera una sensación de losa, de incertidumbre, de esperar a ver qué pasa". No es algo que ocurra sólo en Avilés ya que él está en contacto con otros comerciantes de distintos puntos de España y todos coinciden en el diagnóstico.

En cuanto a la hostelería y al sector hotelero, tuvieron un verano "espléndido", y Reig destaca que aún ahora en pleno otoño es muy habitual encontrar varios grupos de visitantes por las calles de Avilés. Lamenta, eso sí, que el parque del Muelle no esté más cuidado: "Es lo primero y lo último que ven los turistas que llegan a Avilés, había que echar el resto".

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