Antonio Fraguas, "Forges", es el desayuno indispensable de muchos españoles, con viñetas en las que actualidad política y social van de la mano. El jueves será el protagonista del ciclo "Palabra" en el Niemeyer, a las 20.00 horas.
-Han pasado doce o catorce años de su visita a Avilés con motivo de las Jornadas del Cómic.
-Pues sí, más o menos eso. Pero estuve más veces porque es uno de nuestros sitios de ritual astur todos los veranos. Mi mujer y yo, y también todos mis hijos, somos muy fans de Asturias.
-Desde aquella visita han cambiado mucho las cosas. Entonces había gobiernos estables y con mayorías suficientes.
-Hemos vivido una ilusión. Considerábamos que la política era una cosa de lógica y de sentido común. Pero la política es otra cosa, si no, no se llamaría política, se llamaría sentido común. La política es transigir, hablar, acordar. Se gobierna en minoría ochenta mil millones de veces y no pasa nada. Pero no estamos acostumbrados. Y hay mucho que negociar. ¿Va a poder quedarse alguno de los ministros del Gobierno anterior? Ha habido ministros que han metido mucho la gamba. Hay que negociar quién ocupa esos sitios... ¿Puede hacer el Gobierno del PP teórico lo que le de la gana? No.
-El guión es mucho más vivo así, ¿no?
-Claro, es más divertido ver cómo intentan decir blanco cuando decían negro.
-Ahí están las hemerotecas.
-Yo lo llamo la "redesteca". Todo está las redes. El truco es eso. Te encuentras cosas graciosísimas. Me imagino la cara que se le pone a Rajoy cuando dice ante un mismo problema cuatro cosas distintas. Él, que es muy socarrón, dirá que podía haber sido peor.
-O no, también diría.
-Sí, o no.
-¿Dan más juego los nuevos políticos? Se ha instalado una especie de política-espectáculo.
-Esto va a dar más normalidad a los políticos. Será gente más natural. Porque no tienen más remedio. Hay personas que han hecho gala de su acción política con el postureo y no les ha ido muy bien.
-Póngame un ejemplo.
-Un caso de postureo: el PSOE en el primer intento de formar gobierno dice a las once de la mañana que va a iniciar las negociaciones para crear un gobierno progresista. Y a las doce don Pablo Iglesias saca a un gobierno in pectore con ministerios y tal. Eso se llama postureo.
-O sea, que considera que esta práctica no va a mantenerse en el futuro.
-Ya es difícil hacerlo ahora. Tiene lo mismo en el PP con don Rafael Hernando, el sacrosanto portavoz del grupo parlamentario y las cosas que ha dicho a lo largo de su historia parlamentaria. No se corta a la hora de hablar y de ofender. Ahora parece que no está ya en Versalles sino en Castel Gandolfo, es un santo varón de veraneo en la residencia del papa.
-Usted abogó por un gobierno progresista con el PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos. No pudo ser...
-No pudo ser no, no quisieron que fuera. Se podía, por supuesto.
-¿Y quién no quiso?
-Hay unos poderes fijos en todos los estados y otros "albúricos", que son muy complicados. Por ejemplo, en España un poder "albúrico" es el de los toros. En Italia, está el Vaticano. Cada sitio tiene los suyos. La auténtica ciencia política es llegar en cada país los auténticos poderes fácticos.
-No me dirá que fueron los toros los que impidieron el pacto.
-No, pero a lo mejor ha influido muchísimo la prensa del corazón. Y a la pregunta que me haga le responderé: "¿Por qué no?". En esta época política, en este momento político, casi desde la abdicación del rey Juan Carlos, la prensa del corazón tomó cartas en el asunto político quizá de una manera distinta. Ya no era solo la Familia Real.
-¿Cómo digerirá el PSOE la cicuta de la abstención?
-Desde tiempo inmemorial, desde la fundación del PSOE siempre ha habido una lucha continua entre la institución entre comillas y la juventud entre comillas. La juventud de los partidos socialistas es centrífuga, se quiere fugar del establecimiento. Empezó hace muchísimos años con un enfrentamiento entre Julián Besteiro, que era el establecimiento, y la parte moderna, Largo Caballero. Eso conllevó a que Santiago Carrillo, jefe de las juventudes socialistas, se fuera del PSOE y se llevó a todas las juventudes hacia el Partido Comunista. Siempre hay una lucha sobre la velocidad del progreso: unos quieren ir en un Fórmula 1 y otros en patinete o a ser posible en retropatinete. Esto es lo que pienso, no soy experto. Lo que pongo encima de la mesa son mis 75 años.
-Y una experiencia de 50 años como cronista de España.
-No está mal, pero lo hacemos todos. La gente sabe latín, da unas explicaciones de los sentimientos patrios que no veas. Y también otra gente que es muy inculta civilmente.
-¿Lo dice a la luz de un foro de internet?
-No, de un voto. Lo que pasa es como con la seguridad social y la edad de jubilación: hay cosas que tenemos que arreglarlas entre todos, como que no hace falta tener 65 años y jubilarse. Habrá gente que no lo pueda hacer; a los mineros les costará más, pero a lo mejor pueden hacer otras cosas.
-Diría que la cultura del trabajo no está muy de moda.
-Déjelo y póngalo. A ver qué pasa. No sabe de lo que es capaz la gente de hacer por no estar en su casa.
-Una web dice que ahora añade en sus viñetas "No te olvides del PSOE".
-(Risas). Son unos cachondos. Son divertidísimos. Y mucha gente piensa que lo que dicen es verdad. Me hicieron una... Dijeron que en Vallecas habían descubierto una nave con niños chinos dibujando para mí.
-De lo que no nos podemos olvidar, otra vez, es de Haití.
-Claro. Eso es terrible. Es una cosa increíble. A parte de las razones históricas, la ONU tenía que estudiar por qué la pobreza en el mundo curiosamente ocupa el cinturón francófono.
-Tras 52 años como cronista, ¿no le apetece reciclar viñetas?
-Es muy curioso, hay chistes que los sacas ahora y valen. Yo creo que los españoles somos los mismos. Cambiamos el ancho de los pantalones. Va a ser algo así, si no va a ser inexplicable. El papel de la mujer no tiene nada que ver, nada, con el papel de la mujer española de hace 15 años. Pero el problema está en cómo es posible que siga habiendo machistas. Y asesinos de mujeres. Serán cobardicas. ¿Dónde está la hombría? Si eres una bestia parda.
-Hemos avanzado, pero nos queda mucho...
-Porque entre otras cosas damos siempre lo mismo. En los colegios no se educa porque en los colegios no tienen que educar sino enseñar. La educación hay que darla en la familia.
-La de maestro es, quizás junto a la de político, una de las profesiones más denostadas.
-Por supuesto. Pero hay maestros que se jubilan antes porque no soportan a los padres. Cuando era pequeñito llegaba a casa con una nota del maestro y mi padre me daba un sopapo y luego leía la nota. Yo tenía unas muy malas, no podía con las matemáticas.
-Y, sin embargo, se ha inventado palabras que ya admite la RAE, como bocata. Estará orgulloso, supongo.
-A mí me encanta. Ahora está circulando mucho "ojiplático". Es un invento también. Le tenemos a la lengua un respeto reverencial. Es absurdo. La lengua está para que la creemos cada día.
