"El impuesto de sucesiones de Javier Fernández exprime a los asturianos como si fuéramos limones". La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, arropada de dos centenares de militantes y simpatizantes, se plantó ayer en Avilés para exponer el rechazo rotundo de su partido al tributo por las herencias que, "tal como está concebido, penaliza a los asturianos de una forma insostenible e injusta". Fernández llegó acompañada de gran expectación por el enfrentamiento con la dirección avilesina de su partido, incrementado tras la intervención de las cuentas locales y que ayer se hizo evidente en gestos y en mensajes. Carmen Rodríguez Maniega acudió temprano al hotel de la calle La Fruta donde se celebró el encuentro y se sentó, en segunda fila y esquinada, mientras que quien esperó por la presidenta regional para darle dos besos de bienvenida fue el portavoz municipal, Carlos Rodríguez de la Torre.
Mercedes Fernández insistió, ante las preguntas de los periodistas que la esperaban, que venía a hablar del impuesto y no del conflicto entre las directivas regional y local del partido. "Yo no estoy en guerra con nadie. No tengo tiempo. La relación con Carlos Rodríguez de la Torre, que quiero que sea alcalde de Avilés, y su equipo es magnífica, toca un gobierno de cambio en Avilés". Sobre Carmen Rodríguez Maniega espetó: "Es una chica a la que conozco desde hace mucho tiempo". Y zanjó: "Tengo las cosas muy claras, clarísimas, y el PP nacional también las tiene clarísimas".
Ya metida en harina, con el impuesto de sucesiones como eje del discurso, remarcó que eliminarlo es "la condición" que ponen al PSOE para poder negociar los presupuestos regionales, aunque de momento no parece que los socialistas estén de acuerdo. En el caso de que el Gobierno regional prefiera pactar "con los comunistas o con Podemos" será "para echarse a temblar", advirtió.
Mercedes Fernández se refirió en varias ocasiones al exilio fiscal por el que optan muchos asturianos que prefieren pagar sus impuestos en otras comunidades con un saldo más ventajoso. "El de sucesiones es un impuesto injusto y no equitativo que grava a la clase media asturiana, por eso nos revelamos contra esa situación. Es injusto para los asturianos que llevamos toda la vida trabajando y que si al fallecer dejamos una pequeña herencia no puede ser que nuestros herederos las tengan que devolver por no poder hacer frente al elevadísimo impuesto".
Como buena docente -ella misma se encargó de recordar que, además de abogada de profesión, politóloga y socióloga, es profesora de Universidad en excedencia- puso un ejemplo para mostrar cómo los asturianos pagan más por este impuesto: una herencia de 175.000 euros. "En Asturias, quien reciba esa herencia tendrá que pagar 22.941 euros, frente a los cero de Galicia, los 229 de Madrid y los 165 de Cantabria", apuntó.
Por último, tanto Mercedes Fernández como Carlos Rodríguez de la Torre abogaron por eliminar también en los ayuntamientos la plusvalía municipal algo que, sin embargo, en Avilés no formó parte de la negociación de los impuestos con el gobierno local. Fernández, a quien el portavoz avilesino presentó como "la presidenta del Partido Popular, mi presidenta", finalizó su intervención con una clara alusión a los problemas del partido en Avilés: "Con un socialismo en fin de ciclo, el PP gobernará en Asturias si tenemos sentido común y no perdemos el tiempo en enredos y en cuestiones que no interesan a la sociedad asturiana en su conjunto".
