"El código postal es más importante para la salud que el código genético", sentenció ayer Rafael Cofiño, jefe del servicio de Evaluación de la Salud y Programas dependiente de la dirección general de Salud Pública durante una conferencia que impartió en el Hospital San Agustín con el mismo título y en la que analizó los datos recogidos por el Observatorio de la Salud de Asturias ya adelantados por este diario. La actualización del ranking presentada ya a principios de año sitúa a Peñamellera Alta, Ponga, Illano, Amieva y Grandas de Salime -por este orden- como los concejos asturianos con mayores estándares de bienestar para sus habitantes. Entre tanto, la cola de la clasificación es ocupada por Llanera, Corvera, Mieres, Castrillón y Navia. Los tres grandes municipios de la región están ubicados en puestos contiguos del ranking, todos ellos en la parte baja.

La tasa de mortalidad, la autopercepción de la salud, la prevalencia de enfermedades crónicas y el consumo de ansiolíticos y antidepresivos son los epígrafes que se computan a la hora de elaborar el ranking de salud. Una segunda medición se centra en los denominados "determinantes" de salud. En este caso, se computan cuatro conceptos: factores socioeconómicos, calidad de la asistencia sanitaria, estilos de vida y contaminación medioambiental. Según estos criterios la peor calidad ambiental la sufren los habitantes de Avilés, Castrillón y Corvera. En este último concejo, además, se bebe más alcohol del recomendado, también según datos del Observatorio.