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El museo del cañón de Avilés contará con visitas guiadas en barco por la ría

Las rutas navegables al centro de interpretación, que ocupará el viejo astillero de San Juan, abordarán la historia industrial de la ciudad

Los antiguos astilleros de San Juan de Nieva, a la derecha. MARA VILLAMUZA

Al centro de interpretación del cañón de Avilés, que el gobierno local pretende habilitar en el antiguo edificio de Astilleros Ojeda y Aniceto de San Juan de Nieva, se podrá acceder en barcos en el marco de unas visitas guiadas que abordarán la historia industrial de la ciudad. El proyecto municipal para el nuevo espacio museístico incluye esas rutas por la ría, que se pretenden desarrollar en verano y en épocas de mayor afluencia de turistas; si bien no se descarta extenderlas a otras épocas del año en función de la demanda.

El viejo astillero de San Juan de Nieva, tal y como informó LA NUEVA ESPAÑA, será habilitado como centro de la memoria del puerto de Avilés, y es también el lugar en el que el gobierno avilesino pretende poner en marcha el centro de interpretación del cañón de Avilés, uno de los proyectos comprometidos por el PSOE en las pasadas elecciones municipales y que forma parte del borrador del presupuesto del gobierno.

"Una de las ideas que tenemos para el centro de interpretación del cañón de Avilés es vincularlo a la evolución de la industria ligada a la ría. Pretendemos incorporar rutas en barco que no sean un mero medio de transporte, sino una forma de mostrar la transformación de la ciudad: la implantación de la industria, su evolución y cómo se han vuelto a recuperar espacios para la ciudad. Será una atracción turística ligada a la historia industrial de Avilés y de su ría", explicó el concejal de Promoción de Ciudad, Manuel Campa.

No es la primera vez que se plantea recuperar los trayectos en barco desde el puerto deportivo a San Juan de Nieva. Una sociedad presentó hace un lustro un proyecto a la Autoridad Portuaria para la rehabilitación de la antigua nave industrial que ocupaban los astilleros Ojeda y Aniceto para su aprovechamiento como restaurantes y cafetería. Ese plan, que quedó en agua de borrajas, también recogía la posibilidad de habilitar un pantalán flotante frente al restaurante, donde atracarán los clientes que quisieran acceder al restaurante en una embarcación, que partiría del muelle de San Agustín, donde atracan en la actualidad los cruceros. El de Ojeda y Aniceto es uno de los pocos astilleros astilleros que se mantienen en pie de su época. El proyecto de rehabilitación se adjudicó al arquitecto Rogelio Ruiz.

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