La rula de Avilés logró frenar el pasado mes de septiembre la tendencia negativa de su actividad, marcada desde comienzo de año por el descenso de los kilos de pescado descargado y puesto a la venta, y anotar un resultado positivo que contrasta con la caída generalizada de la actividad pesquera en el conjunto de la región. Las especies que más contribuyeron a este repunte fueron la merluza (septiembre fue el cuarto mes del año más abundante, por encima de los 300.000 kilos), la bacaladilla y el bonito, este último pese al súbito cierre de la costera por orden de la Secretaría General de Pesca.

La lonja pesquera de Avilés recibió en septiembre 870.726 kilos de pescado que reportaron a la flota unos ingresos de 2,64 millones de euros; esto supone una mejoría del 9,5 por ciento en comparación con septiembre de 2015. El volumen de capturas gestionado en las 19 rulas de la región fue de 1.332.548 kilos, un 6,45 por ciento inferior al del mismo mes del año pasado, aunque su valor se incrementó un 5,6 por ciento interanual, hasta rozar los 4 millones de euros. El puerto de Avilés, a la vista de estos datos, centraliza el 65 por ciento de la comercialización pesquera asturiana.

El volumen de las capturas de pesca desembarcadas en los puertos asturianos en los nueve primeros meses del año ronda al acabar septiembre las 19.000 toneladas, lo que implica un descenso del 15,1 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. Asimismo, el valor de estas capturas bajó un 13,4 por ciento en tasa interanual, hasta 40,3 millones de euros, según los datos de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales publicados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).