Los siete residentes en el número 3 de la calle de la Fruta tuvieron que pasar ayer la noche fuera de sus casas debido a un aparatoso incendio que se produjo en el bajocubierta del tercer piso. Los vecinos de este antiguo edificio de tres plantas se llevaron un gran susto poco antes de la medianoche, cuando una enorme humareda les obligó a abandonar con lo puesto sus domicilios (algunos ya estaban acostados). Ninguno de ellos sufrió daños personales.

La voz de alarma la dieron los dueños del piso donde se produjo el incendio. Según explicaron en un primer momento, un fallo eléctrico pudo ser la causa del fuego, ya que minutos antes de que comenzaran las llamas se fue la luz en su domicilio. Poco después, el humo alertó al resto de vecinos, que bajaron de forma precipitada a la calle. Hasta este céntrico lugar, a escasos metros de la plaza de España, se trasladó de inmediato una dotación de bomberos y varios agentes de la Policía Local.

Fueron precisamente los bomberos los que recomendaron a los vecinos que no regresaran a sus casas "ante el riesgo de derrumbe" del tejado. Al cierre de esta edición, los profesionales seguían trabajando en el edificio para evitar males mayores, aunque el fuego estaba ya "prácticamente controlado".