La avenida de Lugo tomará impulso como nuevo eje comercial con la próxima apertura de establecimientos vinculados al sector servicios. La creciente demanda de licencias de actividad en la zona ha ido pareja a la modificación de usos del Plan General de Avilés en la margen derecha del vial, que recientemente pasó de industrial a de servicios. Ese cambio en la normativa ha abierto la puerta a la puesta en marcha de nuevos establecimientos (como una tienda especializada en ciclismo o un centro deportivo, ya en funcionamiento) y se avecinan próximas inauguraciones para los próximos meses. Es el caso de una superficie comercial y un establecimiento de artículos y material de construcción, fontanería y calefacción.
"El desarrollo de la avenida de Lugo se veía limitado y se preveía una capacidad de crecimiento económico de esa zona. Dentro de la planificación de todo el municipio, y dentro de las posibilidades de la normativa vigente, ese suelo industrial está ahora calificado como terciario", explica el concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga. Se consideran terciarias aquellas zonas en las que el uso predominante es del tipo de locales abiertos al público. Son compatibles con estas áreas, además, las actividades de almacenaje o el uso industrial limpio (por ejemplo, instalaciones de suministro de combustible al por menor).
En el antiguo almacén de Frutas Fernández, a unos metros de la gasolinera de la avenida de Lugo, abrirá con el nuevo año un área comercial que dará cabida a cinco establecimientos: supermercado, frutería, carnicería, panadería y congelados. Será una especie de mini hipermercado con aparcamiento. La inversión supera el millón y medio de euros está prevista la creación de una veintena de puestos de trabajo.
Esta semana han comenzado las obras en el inmueble, que presentaba un estado ruinoso, y las previsiones de los promotores del proyecto pasan porque el nuevo espacio comercial abra al público en los primeros días de enero. Conjana es la empresa promotora de este proyecto y la firma Pais será la encargada de la gestión de los congelados. Está previsto alquilar los otros cuatro establecimientos disponibles (supermercado, frutería, panadería y carnicería) a autónomos avilesinos.
La superficie comercial de alimentación que abrirá en la avenida de Lugo es la primera de sus características en Asturias. "Existen unas cincuenta similares en Galicia y la más próximas a esta zona son las de Foz y Ribadeo. Esta será nuestra entrada en Asturias", señala Juan Pais García.
La nave contigua, de 3.000 metros cuadrados de superficie y que ocupó un concesionario de la marca Fiat, se convertirá en un almacén y tienda de material de construcción, fontanería y calefacción. La inversión rondará los 200.000 euros y está prevista la creación de diez puestos de trabajo, según fuentes próxima a la empresa. Esta firma mantendrá en el edificio que ocupa en la avenida de Cervantes la exposición de los artículos relacionados con el baño. El resto pasarán a la nave de la avenida de Lugo, que según las previsiones abrirá también a lo largo del próximo mes de enero.
El impulso como zona comercial de la avenida de Lugo ha sido posible gracias a la actualización del plan de usos del suelo urbano, que determina qué tipo de actividad se puede desarrollar en cada espacio de la ciudad. Avilés se zonifica en cinco áreas: una central, que corresponde al casco urbano puro, y que admite todos los usos menos el industrial; el siguiente anillo, el de los barrios más céntricos, es una zona intermedia. Fuera queda un ámbito exterior puramente residencial, como Llaranes, La Luz y La Carriona, una zona terciaria comercial compatible con cierta industria (como la Avenida de Lugo) y la zona industrial, que combina pequeñas empresas, logística y gran industria.
