La plaza de responsable de la oficina de Política Lingüística de la Mancomunidad del Cabo Peñas sigue sin cubrirse desde hace dos meses. El alcalde de Gozón y presidente del órgano comarcal, Jorge Suárez (PSOE), defiende ante esta situación que la mejor opción sería "desmancomunar" ese servicio, es decir, que el Ayuntamiento de Carreño lo mantenga si lo desea. Según sus planes, Gozón tendrá que esperar para contar de nuevo con un responsable de esta materia. El principal motivo que explica esta decisión es económico, aduce el Regidor, que no descarta buscar fórmulas para mantener los puestos de trabajo del ente supramunicipal y reorganizar los recursos humanos.

"La intención es optimizar los recursos de la Mancomunidad del cabo Peñas al máximo y no despedir a los trabajadores", recalcó Suárez. El servicio de política lingüística, que hasta septiembre fue compartido entre ambos municipios, tenía un coste total de 27.400 euros anuales, de los cuales 14.000 son aportados por la administración regional y el resto, por los municipios de Carreño y Gozón, respectivamente. Entonces, el gasto mensual que, hasta la fecha, invirtió cada municipio en el servicio de normalización lingüística asciende a aproximadamente 540 euros.

El presidente de la Mancomunidad del Cabo Peñas defiende que "le encantaría" mantener ese servicio pero, afirma, las circunstancias económicas no son las idóneas. Hace días, el también alcalde de Gozón explicó que la vacante en el servicio de normalización lingüística no se ha cubierto desde el pasado mes de septiembre tras recurrir a la bolsa de trabajo, porque todos los aspirantes "ya lo habían encontrado".

"En el Ayuntamiento de Carreño piden que saquemos la plaza a concurso, pero nuestra situación económica y la de ellos dista de ser idéntica: jugamos en ligas distintas", declaró hace unos días el regidor gozoniego, que pese a su decisión, afirma defender la promoción de la lengua asturiana desde las administraciones públicas. Hasta el pasado mes de septiembre, continúa Jorge Suárez, la responsable del servicio "trabajaba a media jornada para cada concejo".

"Actualmente, es imposible llevarlo a cabo, tenemos una deuda de 238.000 euros con la Mancomunidad debido a que en anteriores años no se pagó lo debido, y todo viene por el plan de ajuste cuando Gozón dejó de aportar 180.000 euros menos al órgano comarcal", señaló el regidor. Y destacó que esa reorganización de los servicios que pretende llevar a cabo no afectará a "ninguno de los catorce trabajadores" del organismo comarcal que comparten Carreño y Gozón.