Phileas Fogg, uno de los personajes más populares nacido de la imaginación de Julio Verne, tardó ochenta días en dar la vuelta al mundo en la novela del mismo nombre, pero para recorrer el universo de fantasía que legó a la posteridad el escritor francés hacen falta al menos cinco meses -150 días-, que son los que estará expuesta en el Centro Niemeyer de Avilés la exposición de la Fundación Telefónica dedicada al universo verniano.

El montaje de la muestra que ocupará la cúpula del centro cultural de la ría durante los próximos meses prosiguió ayer, pese a ser festivo, para que todo esté a punto el próximo viernes por la tarde, que será cuando las autoridades procedan al acto inaugural. La exposición "Julio Verne. Los límites de la imaginación" llega a Avilés después de haber cosechado 240.000 visitas en cuatro meses en su estreno madrileño y la previsión es que, tras su paso por el Niemeyer, continúe viaje por España e incluso por América.

El arquitecto responsable del montaje y del diseño de la exposición es Fernando Muñoz, quien ayer se afanaba en que todo cobre forma. "Ya conocía el Niemeyer de los tiempos en que albergó la exposición de Saura y preveía que sería un reto adecuar los contenidos de la exposición de Verne a la contundente geometría de la cúpula", explicó el técnico para, a renglón seguido, esbozar qué se van a encontrar los visitantes que a partir del viernes visiten la exposición sobre los mundos de Verne. "Coincidiendo con el centro geométrico de la cúpula, bajo su cénit, habrá un punto de distribución de itinerarios que permitirá al visitante, siguiendo la pista de unas tiras de colores que previamente habrán identificado en un mapamundi con algunas de las cartografías de los libros de Verne, llegar a espacios temáticos dedicados al mar, a la tierra desconocida, al aire o a la Luna, escenarios en los que transcurren algunas de las novelas de Verne", explica el arquitecto.

En esas área temáticas no faltarán "guiños" a Asturias, que en el caso del apartado marino de la obra de Julio Verne han sido posibles gracias a la colaboración del Museo Marítimo de Asturias, con sede en Luanco, que ha cedido algunos objetos para ambientar la visión verniana del océano y sus habitantes. También se expondrá la copa que ganó el aeronauta langreano Jesús Fernández Duro al ser la primera persona que completó -hace 110 años- el vuelo en globo sobre los Pirineos.

Además de los espacios "tematizados", la exposición ofrece al visitante el llamado "gabinete de Verne", un montaje que incluye un videomapa que actúa como distribuidor de los contenidos de la exposición, ordenando conceptual y físicamente los contenidos de la exposición. En esta sección destacan varias joyas bibliográficas como la primera edición mundial de "Veinte mil leguas de viaje submarino" (1869) que, por circunstancias históricas, fue la escrita en español. El visitante descubrirá también una serie de ilustraciones de personajes de Verne, desde Phileas Fogg hasta el capitán Hatteras, así como inventos e ingenios presentes en las novelas del literato francés.

Una instalación audiovisual descubre el bestiario que aparece a lo largo de la vasta creación literaria de Verne, siendo éste un espacio que despertará seguramente el interés de los más pequeños. Los que habiendo leído las novelas de Verne en su juventud las tengan un tanto olvidadas, redescubrirán en la exposición del Niemeyer los mapas cartográficos que contenían -unos reales y otros imaginados- y que servían al lector para ubicar las andanzas de los personajes. "Julio Verne. Los límites de la imaginación" se completa con una guía didáctica para dispositivos móviles y con la programación de Educa Niemeyer, el área de educación del Centro Niemeyer, dirigida tanto a centros educativos como a familias.