El primer día de la nueva Alcoa concluyó con una subida de un 7 por ciento de sus acciones en la Bolsa. Para la delegación española de la multinacional aluminera estos resultados certifican la confianza despertada en los inversores.

La multinacional celebró en todos sus centros de trabajo en España la puesta en marcha de la nueva aventura. En la planta de Avilés intervinieron el director de la fábrica, Javier Menéndez, y el vicepresidente de energía de Alcoa Europa, Álvaro Dorado, que se desplazó a Avilés para la ocasión. "Ambos plantaron un árbol como símbolo del inicio de esta nueva etapa", señalaron fuentes oficiales de la compañía. Además, participó -por vía telefónica- Roy Harvey, que es el nuevo responsable mundial de Alcoa Corp., un ejecutivo que conoce de sobra la situación del negocio primario (dirigió la planta de San Ciprián y trabajó en Avilés, cuando en San Balandrán se centralizó toda la gestión del aluminio primario).

"Nosotros seremos muy, muy felices cuando arranque la fábrica al 100 por ciento", apuntó José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa en la fábrica de Avilés, que espera que se resuelvan los retos que la compañía tiene por delante, el más inmediato, la subasta eléctrica prevista para dentro de dos semanas. Entonces se tiene que resolver el futuro más inmediato de la planta aluminera asturiana. "No olvidamos, sin embargo, que estamos al 66 por ciento desde hace mucho tiempo, cuando los jefes internacionales decidieron recortar la producción", añadió De la Uz. El precio del aluminio, mientras, sigue descendiendo.