La estación de medición de benceno de Llaranes estuvo nueve días inoperativa. La causa, según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, fue la ejecución de labores de mantenimiento, concretamente de pintura, que obligaron a parar las mediciones desde el miércoles día 23. Ayer ya volvió a funcionar con normalidad.
Somos Avilés criticó la falta de funcionamiento de la estación y también el hecho de que el gobierno avilesino no pidiera explicaciones. "La candidez es la única política medioambiental que desarrolla el equipo de gobierno", aseguró el portavoz de Somos, David Salcines.
Las críticas a la gestión de la administración siguen llegando también del Colectivo Ecologista, cuyo portavoz, Fructuoso Pontigo, aseguró que el Principado "niega la gravedad del problema que supone la contaminación del aire para la salud a pesar de sus propios estudios concluyentes que lo reconocen". Y, para Pontigo, ya sólo falta que la directora general de Control Ambiental, Elena Marañón, diga que estos niveles de contaminación "son buenos para el cutis".
