Es tiempo de reválida para el sector turístico de la comarca de Avilés. Superada con éxito la fase de implantación e incluso la de consolidación, le ha llegado la hora de abrir vías de diversificación y poner la vista en el objetivo de alcanzar nuevas cotas. Así al menos lo pusieron de manifiesto los cinco ponentes que participaron ayer en la primera conferencia del ciclo que ha organizado el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés con motivo del 25.º aniversario de la edición local del periódico, que tuvo lugar en el centro cultural Valey de Piedras Blancas. El tema elegido para abrir boca fue el turismo y la oferta cultural, "un acierto por la relevancia que ha cobrado estos años y por su potencial futuro", según manifestó la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, en el momento de dar la bienvenida a los asistentes al acto y felicitar al diario.
Los cinco ponentes aportaron visiones complementarias sobre el tema propuesto, algunos con responsabilidades directas en el turismo, como el presidente de la Mancomunidad Comarca Avilés, y edil avilesino, Manuel Campa, o el presidente del Avilés Club de Empresas, Francisco Fernández Cuervo-Arango; otro con negocios vinculados en parte a la llegada de visitantes, como el empresario del surf Carlos Meana; y el resto en calidad de gestores de equipamientos culturales que contribuyen a mejorar la oferta turística comarcal aunque no estén ligados directamente al sector, caso del director del Centro Niemeyer, Carlos Cuadros, y el arqueólogo del castillo de Gauzón y director del Museo de la Mina de Arnao, Iván Muñiz.
Los datos que salieron a relucir durante el coloquio (más visitantes, llegados de más sitios, aumento de la estancia y el gasto medios) revelan un crecimiento sostenido de la actividad turística en la comarca en los últimos años, si bien los ponentes dieron más importancia que a los números a la percepción generalizada de que el turismo es una realidad económica asentada y asumida por la ciudadanía. "Cuando allá por 2003 se planteó el objetivo de hacerse un hueco en el sector los pioneros partieron de cero. Y si hemos llegado a la situación actual, cuando es innegable la existencia de un marco de oportunidades vinculadas al turismo, es justo reconocer que ha sido por la coordinación de los esfuerzos -caso del trabajado de la mancomunidad-, por la suma de gente que se fue subiendo a este tren y porque las decisiones tomadas fueron correctas", expresó Manuel Campa durante el coloquio, moderado por Eloy Méndez, jefe de sección de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés.
Francisco Fernández Cuervo-Arango dejó constancia de que, en la parcela que le toca, la entidad que preside logró lo que parecía utópico: "Hacer de la comarca un lugar de destino para congresos y eventos. Lo que hoy es una realidad hubo un tiempo no muy lejano en que era motivo de estupor cuando hacíamos promoción: '¿congresos en Avilés?', nos preguntaban mirándonos con extrañeza". El presidente del club fundado para abrir una vía de negocio en el turismo local reivindicó la "decisiva" implicación de la empresa privada para impulsar el sector, hizo ver que la competencia es "feroz" con otros territorios y que, en ese sentido, no se puede bajar la guardia. Y destacó "el paisanaje" como valor de la comarca.
Incidiendo en la idea de que "todo suma" para estimular el turismo comarca, tanto Carlos Cuadros como Iván Muñiz presentaron los equipamientos que dirigen -el Niemeyer y el Museo de la Mina de Arnao- como susceptibles de atraer visitantes, pero a la vez recalcaron que la gestión cultural, en el caso de Cuadros, o la patrimonial que realiza Muñiz tienen unos objetivos prioritarios que cumplir que no necesariamente coinciden con el interés turístico. Y, en base a eso, Cuadros puntualizó: "La responsabilidad de explotar el posible aprovechamiento de un centro cultural como el Niemeyer no recae sobre nosotros; sin duda somos un activo válido, pero no tenemos las competencias en la materia". Muñiz agregó: "Exigir a una iniciativa de conservación del patrimonio una cuota de contribución al desarrollo turístico nos pone en una encrucijada porque no es nuestro papel ni recibimos las ayudas correspondientes para este ".
Esas líneas perfiladas por Cuadros y Muñiz sobre el trabajo que queda pendiente de hacer en materia turística no fueron las únicas expuestas en el Club. Carlos Meana dejó constancia de la eclosión del sector del surf en Castrillón, con Salinas como epicentro, -"hemos pasado a apenas tres escuelas a diez"- y aún así matizó que "calculo que sólo está desarrollado en un 25 por ciento de su capacidad, a lo que debe añadirse que se trata de un sector con un gran dinamismo en todo el mundo, lo cual hace pensar en un horizonte con márgenes de crecimiento aún mayores".
Iván Muñiz reflexionó sobre el ingente legado industrial de la comarca -"si sucediera una catástrofe y dentro de unos siglos alguien excavara nuestras ruinas seríamos algo así como la Pompeya obrera"- y abogó por adelantarse para sacarle rendimiento: "La anticipación es clave; quienes demolieron la muralla de Avilés o el monasterio de La Merced en aras al progreso no sabían lo que hacían; no cometamos el mismo error, veamos la huella industrial como oportunidad porque algún día le rendiremos culto".
Campa incidió en seguir potenciando la inclusión de activos en la gran caja común de la comarca, convencido de que "la complementariedad de las ofertas municipales es luna de nuestras grandes fortalezas como conjunto". Y anunció que el centro de interpretación del cañón submarino de Avilés a abrir en San Juan de Nieva servirá de excusa para repasar el camino andado en esta comarca, "las transformaciones vividas a manos de la industria que explican nuestro presente". Fue el colofón a más de hora y media de propuestas para mejorar la imagen de la comarca como destino de calidad.
