La oposición en bloque acaba de aprobar la creación de una comisión de investigación sobre la trama del agua ligada a Aquagest con reproches al gobierno. Todos los grupos -PP, Somos, IU, Ciudadanos y Ganemos- consideran que esa comisión es una forma de "transparencia democrática" y de despejar las dudas que hay respecto al cambio de gestión del servicio en la ciudad.

El gobierno, no obstante, considera que esa comisión no es más que una forma de "perder el tiempo" y que sólo servirá para "apuntar a personas como sospechosas". "Si os preocupa que la comisión sea una pérdida de tiempo os jodéis. Bastaba con haber votado en contra en el anterior pleno, pero quedaba feo ante la ciudadanía. La comisión de información nunca debió producirse", espetó David Salcines, portavoz de Somos Avilés.

La alcaldesa, Mariví Monteserín, anunció que va a solicitar informes jurídicos y técnicos para saber cómo se debe desarrollar esa comisión y las comparecencias ya que no está regulada en el Reglamento Orgánico Municipal (ROM).

Una sentencia judicial ordenó repetir la sesión plenaria, de carácter extraordinario, ya que la primera vez que se celebró -27 de noviembre de 2015- se había vulnerado la Constitución al no debatirse exactamente el punto propuesto por los convocantes de la sesión (Somos, Izquierda Unida, Ciudadanos y Ganemos). En ese momento, tras una enmienda del PSOE, el Pleno aprobó, con los votos del PP, una comisión informativa. Los populares entonces que había decidido apoyar la comisión de investigación avalaron la informativa tras un informe de la secretaría diciendo que ese tipo de comisiones no era posible en el Ayuntamiento.