El debate sobre los deberes escolares es de preguntas, más que de respuestas. Y así, mientras muchos padres reconocen que asumen los deberes como una responsabilidad propia, "en busca de la excelencia" de sus hijos, unos y otros se preguntan el por qué, el cómo y el para qué son necesarias las tareas escolares en casa. La asociación de madres y padres del colegio del Quirinal organizó ayer una sesión monográfica sobre este asunto y en el debate que se originó se pusieron sobre la mesa múltiples puntos de vista que demuestran la dificultad de lograr un consenso.

No obstante, sí que hubo ideas comunes: que lo ideal sería adaptar las tareas, en el caso de que las haya, a los alumnos, y que el volumen de trabajo no puede ser excesivo. En general, las madres y padres presentes en la reunión se mostraron partidarios de trabajos de tipo creativo, más que repetitivo, y reconocieron que muchas veces, grupos de WhatsApp mediante, los progenitores asumen la responsabilidad de las tareas en lugar de cargar la responsabilidad de recordar lo que tienen que hacer a los propios escolares. Otras familias se sienten sobrepasadas con las tareas, ya que no se consideran capacitadas para ayudar convenientemente.

Tatiana Cuartas, madre de dos escolares del Quirinal, explicó su experiencia como miembro de un grupo de trabajo de asociaciones de padres, que se celebró el año pasado sobre los deberes escolares. "Para hablar de este tema hay que situarse en los tiempos en los que estamos, en cómo ha cambiado la sociedad y en cómo las familias tenemos información que antes a lo mejor no había", explicó. La conciliación laboral, la incorporación de la mujer al trabajo, la tarea de cuidadores de los abuelos y las numerosas actividades extraescolares forman también parte de este contexto.

Entre las opiniones de padres y madres que se recabaron en aquel contexto, Cuartas mencionó varias: el fomento de las responsabilidad de los niños con los deberes, el deseo de las familias de gestionar el tiempo extraescolar, la presión curricular excesiva, la falta de coordinación de las asignaturas... "Una cosa importante es que se considera que las tareas escolares pueden fomentar la desigualdad escolar, en función del apoyo que tengan en casa", añadió.

También en el marco de aquel estudio hubo unas conclusiones elaboradas por una psicóloga. "Más tiempo no siempre es mejor, hacer tareas escolares es mejor que no hacerlas, la implicación de los padres se ve como un punto positivo y es fundamental aprovechar el tiempo", resumió esta madre.

En el debate posterior hubo diferentes posturas, y hubo quien criticó la falta de coordinación del centro y de las familias, el poco tiempo que tienen los docentes para trabajar fuera del aula y preparar ejercicios individualizados, el conflicto que genera en muchas casas la hora de los deberes escolares y la necesidad que sienten muchos padres de que los docentes les expliquen claramente para qué sirven las tareas en casa. "A lo mejor entonces me convencen", zanjó un padre.