Aprender, crecer, conectar. Estas son las tres misiones de la "Universidad Corporativa de Arcelor", que tiene siete sedes en todo el mundo y una de ellas está en Avilés, en La Toba, en el antiguo edificio de la Escuela de Aprendices de Ensidesa. A la entrada del edificio se mantiene la vieja placa, la de Ensidesa, y al lado la de Arcelor-Mittal. "Hemos aprovechado este centro de los años 70 porque tiene una larga tradición, yo mismo fui aprendiz aquí", explicó Juan José Arias, el director del campus de Avilés. Los otros seis campos están ubicados en Luxemburgo, Ostrava (República Checa), Kryvyirih (Ucrania), Temirtau (Kazajistán), Vanderbijlpark (Sudáfrica) y Hamilton (Canadá). Avilés fue de los primeros en ponerse en marcha, en el año 2011.
La visión es de la Universidad de Arcelor es ser "glocal", es decir, tener un pie en lo global y otro en lo local. "Un campus es un elemento de capilaridad para que toda la cultura de la compañía se pueda trasladar y llegar a cualquier punto, pero también dar respuesta a las especificidades locales que sean necesarias", concretó Juan José Arias. La empresa tiene en su intranet un catálogo de formación que incluye programas de e-learning. El campus tiene 20 aulas y 6 talleres, algunos con simuladores de entrenamiento industrial. Es un centro que da servicio a todas las organizaciones de Arcelor-Mittal de España y Portugal, y ocasionalmente también a plantas de países del sur de Europa como Francia e Italia, y de otros países de habla hispana en el resto del mundo.
El objetivo de esta universidad es tanto formar a los trabajadores y fomentar su progreso dentro de la empresa como a generar sinergias de trabajo en las distintas sedes de la empresa, poniendo en común el conocimiento y permitiendo que Arcelor compita con garantías en un entorno de negocio cada vez más complejo y dinámico. "Lo principal es aprender, pero también crecer profesionalmente y que los trabajadores estén conectados, de manera que pueda haber una gestión del conocimiento, un intercambio, para que pase de conocimiento tácito a conocimiento explícito", afirmó Arias.
La formación que se imparte en los campus está perfectamente engarzada para preparar a los trabajadores conforme a la estrategia de la empresa a medio y largo plazo. La Universidad de Arcelor, que físicamente tiene las siete sedes anteriormente detalladas, organizativamente consta de varias academias funcionales que, según explicó Arias, serían el equivalente de las facultades. Y los programas que desarrolla cada academia se imparten en los diferentes campus, a veces en inglés y otras veces en la lengua propia de cada país. Además cada sede puede diseñar formación técnica, en el caso avilesino suele estar relacionada con el Centro de I+D.
"El modelo que tenemos es un modelo de universidad corporativa. Nuestro cometido no es competir, y de hecho tenemos una relación muy estrecha con otras universidades, como la de Oviedo", puntualizó Juan José Arias. Su universidad es específica para los empleados y excepcionalmente para clientes o proveedores.
Aunque la mayor parte de la formación se imparte en las distintas sedes, hay una parte de la Universidad ligada al campus de Luxemburgo, y es la del desarrollo del talento, para formar a los futuros líderes de la organización al más alto nivel. "Queremos que se junten allí y convivan. Es como un supermáster en el que también participan diferentes universidades de prestigio. Es muy exigente y para un grupo pequeño de personas de alto nivel", señaló Arias. También hay una parte de formación destinada a fomentar que las mujeres puedan llegar a puesto directivos. "Por tradición la siderurgia es una industria que no ha sido muy atractiva para la mujer, está infrarrepresentada, aunque cada vez menos".
Una de las claves de esta universidad es desarrollar formación ad hoc para dar respuestas concretas a necesidades puntuales. "Ahora mismo, con la renovación de algunas instalaciones de Avilés, en acería colada vertical, habrá un cambio tecnológico importantísimo y nos interesa que la curva de aprendiza je de las personas sea anterior a la del cambio", añadió Arias. También la seguridad laboral es fundamental en los programas de docencia. "La seguridad es casi el primer objetivo de la empresa. Tenemos un programa, 'Journey to zero', viaje al cero accidentes, en el que invertimos mucho", destacó el director del campus avilesino.
