"Existe una fuerte identidad entre la gente rural: quiere seguir viviendo en el campo y del campo", explicó ayer el sociólogo Antón González, uno de los cinco participantes en la tercera sesión del ciclo de conferencias sobre la comarca de Avilés que organiza el Club de LA NUEVA ESPAÑA para celebrar el vigésimo quinto aniversario de la edición local del periódico. La sesión se celebró en el centro social de La Callezuela (Illas) y, además de González, participaron la empresaria Esther Álvarez, la ganadera Tamara Fernández Inclán, la directora de los colegios rurales de Illas-Castrillón, Yolanda Gómez Ule, y el geólogo y exasesor del Gobierno central Jaime Izquierdo. También tomó la palabra el alcalde del concejo, Alberto Tirador.

Los intervinientes analizaron la realidad del medio rural en la comarca de Avilés y acordaron que el orgullo de las raíces se mezcla con "la desilusión por la burocracia", en palabras de la ganadera Tamara Fernández Inclán, que se vio obligada a hacer frente a la devolución de una subvención para su explotación de Condres (Gozón), por lo que tuvo que vender la mitad de sus reses. "Las normas las hacen desde el piso séptimo de un edificio, no saben qué consecuencias tienen cuando llegan a la aldea", apostilló Jaime Izquierdo. Y es que el papeleo se lleva las ganas de quien quiere seguir los pasos que antes dieron los antecesores. "Tenemos que ser conscientes de que lo nuestro es lo primero y lo primero es consumir lo nuestro, lo que producimos", añadió la empresaria Esther Álvarez, dueña de Quesos La Peral, que fue la que lanzó un comentario al viento: "Algo hemos hecho mal para estar así".

Quien se encargó de diagnosticar esos males fue Antón González, del colegio de sociólogos. Explicó profusamente que el primero de los problemas del medio rural "es la caída demográfica". Subrayó esta afirmación encendiendo las alarmas: "El problema es irreversible en algunas zonas del Principado, tanto que en quince años el suroeste de la región quedará para senderistas de fin de semana", se lamentó. Otro obstáculo es "el modelo de medio rural impuesto en Europa, que no tiene nada que ver con el que se ha desarrollado en Asturias tradicionalmente". A estos dos puntos añadió los temas ambientales y sociales. "Es la pescadilla que se muerde la cola: si no hay gente, no hay colegios y si no hay colegios no viene gente". Pero no quiso dejar el ánimo del público que llenó el salón de actos del centro social de La Callezuela. "Tenemos como una fortaleza principal, la propia identidad", explicó. "Y eso es lo que da calidad de vida", concluyó.

Al hilo de esto, la directora de los centros rurales de Illas y Castrillón explicó su experiencia como maestra en este medio (procede de Palencia). "Hace tiempo que observé que enseñar a los niños en los colegios rurales no tiene carencias, más bien hablamos de ventajas", subrayó. Y enumeró algunas. "Tenemos a todos los niños en el aula y, lejos de ser un problema, es una virtud: favorece la igualdad de oportunidades; juntos se está bien", apostilló. "La única desventaja que vemos es de espacio", reconoció la maestra, que aplaudió los apoyos que recibe su equipo de las administraciones locales y regional. Entre los asistentes al acto organizado por este periódico se encontraba también la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero.

Sobre este asunto, se extendió la propietaria de Quesos La Peral: "Hay que conciliar la vida familiar con el campo y con la ciudad: tenemos que seguir aquí". Esa, precisamente, fue la idea fortaleza del discurso de Jaime Izquierdo: "La agricultura industrial ha muerto: el modo en que se organizó esto desde la invención de las ciudades y hasta los años sesenta", sentenció. La idea que puso sobre la mesa fue crucial: "Es el medio rural el que alimenta las ciudades". ¿Cómo volver a ello? El geólogo denunció entonces el modelo de gestión implantado en España. "No se pueden vender huevos de aldea a particulares. Hay un montón de impedimentos burocráticos que lo impiden. Si dices que quieres hacer mermelada te exigen que estés en condiciones de competir contra una multinacional. Y así no se puede", apuntó.

Tras las intervenciones, tomó la palabra el público. El arquitecto Enrique Balbín explicó su experiencia profesional (procede del medio rural, pero ha diseñado planes de ordenación urbana). Reclamó una "legislación en la que haya una discriminación positiva para los paisanos". "Parece que siempre ellos lo hacen mal", comentó Izquierdo. Antón González destacó que las grandes vías de comunicación "no tienen que ser las carreteras por donde se va la gente, pueden ser las vías para regresar". Y puso como ejemplo localidades como Arriondas, Tineo... "En poco menos de media hora puedes estar en el centro de la región", apuntó. "Pero no olvidemos que Asturias es una región agropolitana y no una región metropolitana", concluyó Jaime Izquierdo antes de los aplausos. El Alcalde de Illas aprovechó para destacar el "orgullo por la pertenencia a lo rural".