La Fiscalía del Principado de Asturias solicita el internamiento en un centro psiquiátrico durante 8 años y 9 meses, y alejamiento durante 10 años y 9 meses, para un procesado por intentar matar a su padre en Avilés en 2014. En el momento de los hechos, el procesado tenía totalmente anuladas sus facultades, debido a diferentes alteraciones mentales que padece y a un trastorno psicótico agudo por consumo de tóxicos. La vista oral está señalada mañana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias.

El Ministerio Fiscal sostiene que, en hora y fecha no determinada del mes de diciembre de 2014, el procesado se reunió en Pravia con sus padres, con los que no convivía, para que le acompañasen a recoger unos enseres depositados en un trastero propiedad de la familia. Ante la negativa de sus progenitores, el procesado esgrimió contra ellos una pistola de fogueo que llevaba consigo, al tiempo que les decía "haced lo que os digo, que tengo una pistola". El padre se abalanzó entonces sobre el procesado, iniciándose un forcejeo entre ambos, en el curso del cual se produjeron dos detonaciones. El padre logró finalmente hacerse con el arma.

Siempre según el relato de la Fiscalía, sobre las 17.00 horas del 15 de diciembre de 2014, el procesado se dirigió hacia el lugar de trabajo de su padre, en Avilés. Una vez allí, cogió un cuchillo de cocina, se abalanzó sobre su progenitor y le asestó una puñalada en la región retroauricular izquierda, al tiempo que profería expresiones tales como "lo tengo que matar, lo tengo que matar". El procesado fue reducido por trabajadores de la empresa presentes en el lugar.

En el momento de la comisión de los hechos, subraya la Fiscalía, el procesado tenía totalmente anuladas sus facultades intelectivas y volitivas, al sufrir un episodio psicótico agudo por consumo de tóxicos, habiendo sido diagnosticado de trastorno límite de la personalidad, trastorno de ansiedad generalizada y depresión, trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad y de trastorno debido al consumo de cannabis.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de amenazas y de un homicidio en grado de tentativa y que se dan en el caso la circunstancia agravante de parentesco y la eximente completa de alteración psiquiátrica.