Red Eléctrica ha convocado subastas adicionales del servicio de interrumpibilidad (el dinero que reciben las compañías grandes consumidores de energía a cambio de desconectarse de la red en caso de necesidad) al no haber agotado el presupuesto asignado por el Gobierno para 2017. Ayer finalizó en el recinto ferial madrileño Ifema la subasta de los 340 bloques de cinco megavatios (los de 90 se repartieron el lunes), pero al no haberse agotado el presupuesto previsto, la compañía nacional ha convocado subastas adicionales de nuevos bloques de cinco megavatios para esta mañana. Así las cosas, todo apunta a que la industria está demandando más energía que en la convocatoria del año pasado.

La multinacional Alcoa consiguió en la primera sesión de la puja que se desarrolla en Madrid cinco grandes lotes (los de 90 megavatios): tres para la factoría de San Ciprián, uno para la de Avilés y otro, para la ubicada en La Coruña. Según ha podido saber este periódico, la compañía sigue activa en la puja y participará hoy en la subasta adicional de los bloques de menor potencia. En medios sindicales creen que la multinacional ya ha conseguido hacerse al menos con la misma interrumpibilidad que en la anterior convocatoria.

Cerca de 250 candidatos en representación de 150 empresas industriales con intensivo consumo eléctrico participan en la subasta eléctrica. Lo que se reparte estos días es el dinero que recibirá la gran industria para afrontar los elevados costes de producción por el alto precio de la electricidad en España, una suma que en los últimos años superó los 500 millones de euros (el año pasado, unos 125 millones fueron para Alcoa). Los precios de salida han sido 160.000 euros para los bloques de cinco y 310.000 para los de 90.